Jazmín, la pequeña de 11 años que fue rociada con alcohol y recibió una descarga eléctrica con una pistola taser, en un supuesto albergue de Tonalá se encuentra estable; sin embargo, las secuelas psicológicas continúan, detalló su madre Mónica Acevedo.
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Será este jueves cuando Jazmín ingrese al quirófano en el Centro Médico de Especialidades, ya que la agresión le provocó quemaduras en el tórax, un brazo y el abdomen.
Mónica relató que llevaba un año conociendo a los dueños del albergue Casa de Vida Camino a la Fortaleza en Tonalá, ya había acudido en varias ocasiones al inmueble y nunca notó que trataran mal a los menores, sin embargo, detalla que lo que su hija vivió ahí, fue una verdadera tortura.
"La metieron a un tinaco con agua que le llegaba hasta el cuello trataban de ahogarla y si se movía, la esposa del dueño la picaba con agujas en la cabeza y en los brazos. La agredían físicamente y verbalmente diciéndole groserías, prácticamente la torturaron", detalló la madre de la menor.
La mujer señaló que Jazmín comenzó a comportarse de manera agresiva por lo que decidió que ingresara a este centro privado de control de adicciones y de conducta.
"Ahí dan terapias psicológicas y a mí se me hacía bien para que ella hablara y la persona que se hacía cargo de las terapias hablara con ella y yo pregunté una vez y resulta que está persona solo daba terapia con quién el decidía", dijo.
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El día en que fue notificada por el dueño del albergue que la menor de edad había sufrido quemaduras, Mónica acudió al centro y se llevó a su hija para que recibiera atención médica, aseguró que el dueño le ofreció dinero y hacerse cargo de los gastos, pero ella no aceptó. Al día de hoy se encuentran prófugos de la justicia junto con el resto de personas anexadas.
"Se dieron a la fuga, me mencionaron que desde el domingo comenzaron a sacar a las personas. Hoy a las nueve de la mañana había todavía alguien ahí, por una foto que se tomó, entonces como empezaron a ver gente ahí nos informaron que se fueron en una suburban negra en el día", explicó.
Agregó que no ha sido contactada por el alcalde de Tonalá, Sergio Chávez Dávalos, luego de que asegurará están buscando a Mónica para brindarle los apoyos necesarios. Indicó que personal del DIF municipal tampoco le ha brindado apoyo económico ni legal. Pide justicia y se castigue a los responsables.
"Lo que quiero es justicia porque por más que me ofrezcan dinero no lo voy aceptar, tienen que pagar", sentenció.
Los hechos ocurrieron el pasado 22 de junio, sin embargo, fue hasta el 30 de junio que se dio cuenta la madre que la menor había sido agredida. Mónica señaló que desde que ingresó su hija al albergue pagaba una cuota semanal para que Jazmín permaneciera toda la semana internada.
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La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, dictó medidas cautelares a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y a la Secretaría de Sistema Social del Estado para que intervengan.
MC