Para Mercedes, el 10 de mayo no es una fecha para celebrar. Es un día que duele. Desde 2016, cuando su hija Linda Evelyn Díaz desapareció junto con su esposo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, esta madre ha vivido con el corazón roto y una esperanza que se niega a apagarse.
“Desde entonces estoy buscándola, cada 10 de mayo es muy difícil, muy triste… así vivimos quienes tenemos un familiar desaparecido”, explicó Mercedes.
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Linda desapareció un primero de agosto. Iba de regreso a México con su esposo tras haber estado en Estados Unidos. Tenía dos hijos pequeños, de 2 y 3 años, quienes desde entonces quedaron bajo el cuidado de su abuela.
“La verdad es que yo vivo por mis nietos… yo creo que si no los tuviera, ya no viviría, porque es un dolor muy grande no encontrar a mi hija”
El dolor es profundo y constante, pero se intensifica en fechas como el Día de las Madres.
“Duele mucho no tenerla, cada día, cada 10 de mayo, cada Navidad, cada cumpleaños, cada aniversario de su desaparición… son días que uno no quiere que lleguen, y cuando llegan, que se acaben rápido”.
Mercedes forma parte de la agrupación Amores D Nuevo León quienes se reunieron en las inmediaciones de la Fiscalía General de Justicia del estado para honrar a todas aquellas madres que murieron buscando a sus hijos.
“A mí luego luego me dijeron que no iban a buscarla, así me dijeron en la Fiscalía… Que ahí en Tamaulipas no hay ley. He sido yo, con mis compañeras y mi familia, quienes la hemos buscado”, explicó Mercedes.
Los años pasan, y sus nietos crecen con la ausencia de su madre.
“Mi nieta me dice ‘yo creo que mi mamá ya no vive’, y yo le digo que no hay que perder la esperanza, que hay que pedirle a Dios por ella”.
Este día de las madres Mercedes sigue alzando la voz, su lucha, como la de miles de madres en México, por no permitir que el nombre de su hija se pierda en el olvido.