A hombre se le atora la cabeza en puertas del Metrobus; ésta es la razón

El hombre se encontraba en estado de ebriedad y mientras le platicaba a un usuario que tenía unas flores que le iba a regalar a su esposa para pedirle perdón, las puertas de la unidad cerraron.

Un hombre se quedó con la cabeza atorada en el Metrobus | FB: Alberto G. Angón
México /

Un hombre en estado de ebriedad quedó atrapado entre las puertas de una unidad de transporte del Metrobus luego de que se cerraran para pasar a la siguiente estación.

En redes sociales, un usuario compartió el momento en el que un hombre que viajaba en el Metrobus quedó con la cabeza atorada entre las dos puertas, luego de que se asomara y éstas cerraran. 

Mientras la gente miraba asustada al hombre que quedó atorado, Alberto G. Angón, el usuario que compartió esta publicación, lo tomó con humor porque sabía que el hombre iba en estado de ebriedad.

"Vi a este señor pedísimo, pero neta apestaba a alcohol súper cañón. Tenía unas flores e iba diciéndole a otro pasajero 'voy a llegar bien pedo, pero amo a mi mujer y me chingué estas flores. Le voy a decir que se las compré porque me gasté mi dinero en la última caña", dijo el hombre.

El hombre en estado de ebriedad también comentó que le iba a dar las flores para pedirle perdón y que ya no iba a tomar, porque "más vale pedir perdón que pedir permiso".

El joven caminó hacia la otra puerta, luego de ver al hombre en estado de ebriedad y para saber en qué otra estación podía bajar para un Metro, pero de pronto vio al hombre atorado en la puerta con su cabeza de fuera, a toda la gente espantada gritándole al chofer que se detuviera y abriera las puertas. 

"Señor, se le atoró su cabeza. Señor, deténgase, qué no escucha, señor, es una vida, señor, su cabeza, se va a matar", gritaban los pasajeros.

Según el usuario, el conductor se detuvo y al darse cuenta de que el hombre se encontraba en estado de ebriedad, tanto él como los pasajeros le restaron menos importancia al percance. 

La unidad del Metrobús volvió a avanzar y el hombre en estado de ebriedad se cayó, pues no se sujetó y azotó en la puerta y en los asientos porque no se agarró.

"A la estación siguiente que lo bajan y lo único que dijo el señor fue '¿me regresan a la otra estación? Se me cayeron mis flores, por eso asomé mi pendeja cabeza".


bgpa





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