Un grupo de mexicanos, chilenos, colombianos y hasta marroquíes fueron engañados en Canadá por una empresa reclutadora para brindar servicios de catering sin visas de trabajo. Hoy se encuentran varados, sin poder laborar o salir de ese país y con escasos recursos.
Una de las víctimas es Andrea Michelle, quien es originaria de Guerrero y fue a Canadá con visa de turista, pues estaba de vacaciones con su pareja. Ella fue reclutada en marzo de este año por la agencia Tresor, con sede en Laval, Quebec, para laborar con la empresa internacional Newrest.
“Al principio trabajamos sin nada escrito; nos comentaban que no había ningún problema, que después nos iban a dar los documentos. Son más de 170 personas, estamos mexicanos, colombianos, chilenos, peruanos, algerianos y marroquíes”, relató a MILENIO.
En octubre, Tresor y Newrest fueron demandados por trata de personas según el Centro de Trabajadores Inmigrantes (CIT), una organización defensora de los derechos laborales.
La demanda colectiva señaló que la empresa de catering atrajo a trabajadores extranjeros con falsas promesas y “presuntamente explotados de forma peligrosa e ilegal en las fábricas de Newrest”.
Michelle narró que “había temas de cuestión de abuso laboral y malos tratos”,además que la remuneración que recibía en efectivo se encontraba por debajo de lo establecido dentro del marco legal en ese país. Pero la presión de todos era “aguantar por tu permiso”.
“No se nos pagaba en ocasiones tiempo extra y los días feriados, que legalmente nos tendrían que pagar más; nunca se nos pagó”, acusó.
Con el fin de coadyuvar en la defensa de los derechos laborales, el CIT prometió apoyar a las víctimas en el trámite de visado con duración de un año, bajo la etiqueta de trabajadores vulnerables y víctmas de trata de personas.
“Nos informaban que estaba colaborando con la organización por únicamente la seguridad de nosotros. (...) Para esto migración ya sabía todo lo que estaba ocurriendo y que tenía trabajadores que se les pagaba en efectivo”, subrayó.
Sin poder trabajar ni regresar a México
El último pago de Michelle fue el 27 de octubre pasado. Ahora ella pide ayuda para regular su situación.
“El CTI nos maneja que Newrest tenía un ultimátum de inmigración para trabajar con nosotros, tenían que tener a principios de noviembre a todos los trabajadores legalmente con permiso de trabajo”, subrayó.
“Ya no puedo regresar (a México). Mi expediente queda manchado porque prácticamente incurriría en un delito porque estuve trabajando sin un permiso de trabajo”.
“Estamos bajo el estrés de no poder trabajar, de no poder tener ingresos. Y que ahora nos digan que van a prolongar más esto cuando ya no se habían dicho que va a ser ágil, que va a ser muy rápido para no afectar a nosotros. Nos están afectando más”, dijo.
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