"Miente Gertz Manero, Kamel Nacif fue ubicado por mí y la Fiscalía General de la República confirmó ubicación hace un año", escribió en su cuenta de Twitter la periodista Lydia Cacho Ribeiro luego de que el viernes, el fiscal Alejandro Gertz Manero indicó en programa radiofónico de Carmen Aristegui que la dependencia a su cargo ubicó al "Rey de la mezclilla" en Líbano y alista su extradición a México.
En su cuenta personal de Twitter, la escritora acusó al fiscal General de romper con el sigilo de su caso y añadió que la autoridad federal ayudó a su "torturador y tratante de niñas a escapar de su escondite".
"No ha sido arrestado. Acuso al Fiscal General de haber roto el sigilo de mi caso y con ello ayudar a mi torturador y tratante de niñas a escapar de su escondite. #losdemoniosdeledén".
La publicación va acompañada de una fotografía en donde señala que el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, y el exdirector de la Policía Judicial del Estado, Adolfo Karam Beltrán, también han sido ubicados por la FGR pero continúan prófugos de la justicia pese a existir una orden de aprehensión en su contra por el delito de tortura.
En diciembre de 2005, Cacho Ribeiro fue detenida en Cancún, Quintana Roo acusada de difamar a Kamel Nacif Borge y Marín Torres por el contenido periodístico de su libro "Los demonios del edén", donde señala al empresario libanés de encabezar una red de pornografía infantil y al gobernador de respaldarla; una semana después, salió libre bajo fianza.
Para 2006, salió a la luz una llamada telefónica en donde Nacif Borge llama "Mi gober precioso" al mandatario priista por la detención de la periodista; el poblano respondió que le dio "un pinche coscorrón a esta vieja cabrona".
"Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente", reveló un audio publicado en ese año por La Jornada.
Sin embargo, durante la detención y traslado de Lydia Cacho a Puebla, fue víctima de tortura, amenazas, humillaciones y violencia física por parte las autoridades poblanas; razón por la que hasta el 11 de abril de 2019 el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Distrito, con sede en Cancún, giró una orden de aprehensión por el delito de tortura en contra de Kamel Nacif, Mario Marín, Adolfo Karam y Juan Sánchez Moreno, exjefe de Mandamiento Judiciales en Puebla.
Éste último fue detenido en enero pasado en Ecatepec, Estado de México, sentenciado a cinco años tres meses de prisión y pagar una multa económica de 12 mil 113 pesos.
Además, por su participación activa en la detención y tortura a la periodista, también han sido detenidos y con auto de formal prisión correspondiente los expolicías ministeriales José Montaño Quiroz, Alejandro Rocha y María Irene Arteaga Rangel; ésta última fue liberada en enero de 2020 tras pasar sólo seis meses en prisión.
La última aparición pública de Mario Marín fue en marzo de 2019, cuando acompañó en el arranque de campaña a la gubernatura al candidato tricolor Alberto Jiménez Merino; el 8 de noviembre de ese año, policías federales llegaron para aprehenderlo en el funeral de su padre, Cresencio Marín, sin éxito.
En abril de 2020, la propia Lydia Cacho denunció en redes sociales que los abogados de Marín Torres promovieron y obtuvieron un amparo para evitar su detención bajo la justificante de que es más vulnerable a contraer covid-19, pues tiene 66 años.
Por tal hecho acusó de corrupción al Magistrado Óscar Rodríguez Álvarez del Segundo Tribunal Unitario de Circuito de Cancún y exigió la intervención del titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que el coronavirus no se utilice como "instrumento para fomentar impunidad criminal".
“Dice el Magistrado Oscar Rodríguez Álvarez de Cancún que 'le preocupa mucho la salud del ex gobernador Marín'. ¿Y mi derecho como víctima de tortura? ¿Y el derecho de las niñas y niños víctimas de pornografía infantil?” sentenció en ese momento.
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