El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, inició la cuaresma en la Angelópolis, con el llamado a la paz en Ucrania y con oraciones para que termine la violencia en diferentes puntos del país, entre ellos, el territorio poblano.
Al bendecir la ceniza que recuerda a los fieles católicos las palabras “polvo eres y en polvo te convertirás”, Sánchez Espinosa resaltó la importancia de que la cuaresma sea un periodo de preparación para que cada ser humano cambie, se convierta en una mejor persona y apoye a quienes más necesidades tiene.
“Iniciamos un tiempo de conversión como un alto a la vida, como un alto en el camino para reconocer que somos pecadores”, apuntó el líder de la grey católica durante la celebración religiosa que encabezó en la Basílica Catedral de Puebla.
Señaló que el miércoles de ceniza es un día oración, de ayuno y de abstinencia, y en esta ocasión, de manera particular, el Papa Francisco pidió la unión de los fieles católicos a la Jornada de Ayuno y Oración para pedir por la paz en Ucrania y en todo el mundo.
“Hoy, con este problema de la guerra que tenemos de la Guerra, el Papa nos pide ayuno y oración por la paz del mundo. Por la paz, sobre todo en esas tierras, por la paz en el mundo porque ya se habla de miles de muertos, de mucha destrucción, de mucha maldad”, apuntó.
Comentó que durante el Miércoles de Ceniza que marca el inicio de la Cuaresma, el signo de la imposición de la ceniza se realiza dejándola caer sobre la cabeza de la persona, con ello, se evitar el contacto físico.
El modo de imponer la ceniza es después de la oración, el sacerdote o el ministro deja caer la ceniza sobre la coronilla de la cabeza evitando el contacto físico. El fiel solo se acercará, se inclinará y no se tocará la frente.
“La ceniza caerá sobre la coronilla. Esa es la modalidad que estamos tomando, no solo en Puebla sino en toda nuestra nación mexicana”, explicó Sánchez Espinosa.
La ceniza se elabora quemando las palmas benditas del Domingo de Ramos del año pasado, además quemando estampas, oraciones, misales y algunas vestiduras litúrgicas que ya no están en buen estado. Posteriormente la ceniza se bendice y se puso a disposición de los fieles para que acudan al templo a recibirla.
El arzobispo de Puebla destacó que la cuaresma es un tiempo que consta de 40 días de penitencia y su objetivo es la preparación para la celebración de las fiestas principales de los cristianos: la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
“Durante este tiempo, acompañamos a Jesús, quien estuvo en el desierto por 40 días en oración y ayuno para fortalecerse espiritualmente e iniciar su misión. Así los católicos estamos invitados a vivir el tiempo de cuaresma en un ambiente de mayor silencio y el esfuerzo por superar nuestros apegos”, apuntó.
De acuerdo con la arquidiócesis de Puebla, el color litúrgico de este tiempo es el morado, que significa preparación y penitencia. “En estos días, la Iglesia hace un llamado a vivir la cuaresma como tiempo de oración, caridad, ayuno y abstinencia; prácticas que nos ayudan a elevar nuestro espíritu”.
AFM