"Tenemos necesidad de fe": así celebraron los feligreses el Miércoles de Ceniza en la CdMx

El tradicional Miércoles de Ceniza se llevó a cabo en medio de la pandemia por coronavirus.

Los feligreses celebraron el inicio de la Cuaresma a pesar de la pandemia de coronavirus. (Raúl Ojeda)
Raúl Ojeda
Ciudad de México /

Pese al covid-19, los feligreses de la Ciudad de México acudieron a las iglesias por el Miércoles de Ceniza, como es costumbre, para iniciar con una de las celebraciones más importantes para la religión católica: la Cuaresma. Sin embargo, la pandemia de coronavirus ha obligado a modificar estos rituales. 

Personas de la tercera edad, adultos y niños acudieron a la parroquia María Madre de Cristo, ubicada en la alcaldía Iztapalapa, para recibir la ceniza portando cubrebocas, caretas y lentes para evitar contagios por covid-19.

"Hay que seguir las medidas estrictamente, nos cuadramos a lo que las autoridades nos digan porque queremos seguir con la celebración", comentó una de las asistentes.

En la entrada del templo, el personal de la iglesia vigiló la llegada de los creyentes, misión para la que se preparó con anticipación. Se organizaron en grupos de apoyo, que cambian cada tres horas, para aplicar gel antibacterial, tomar la temperatura y rociar sanitizante a quienes quieran ingresar.

Los letreros con mensajes como "porta el cubrebocas" y "mantén sana distancia", acompañaron a las personas mientras se dirigían ordenadas al altar a recibir la ceniza, una vez que superaron el filtro de sanidad.

Entonces, los creyentes se acercaban al personal de la iglesia e inclinaban sus cabezas para que les fuer esparcida la ceniza. En ese momento, lo único que pudo escucharse fue una frase casi furtiva, pues rayó el murmuro: "En polvo eres y en polvo te convertirás". No se intercambiaron más palabras y la gente se alejó en silencio.

"No se habla. Desde el domingo se le pidió a la gente que vieran una catequesis por internet o televisión para que sepan a qué vienen, la mayoría de la gente sabe y salen cada quien por su costado de la iglesia en silencio", dijo Alma Rosa Morales, coordinadora de ministros y encargada de vigilar el proceso.
El filtro de sanidad fue dispuesto a la entrada de la parroquia María Madre de Cristo. (Raúl Ojeda)

El personal de la iglesia vigilaba los alrededores en todo momento, algunos se encontraban adentrootros en las entradas y algunos más en las jardineras, pero se dijeron contentos, ya que en la mañana fue celebrada una eucaristía, como sugirió la Arquidiócesis.

"El hecho de que esté permitido, que la gente pueda venir a participar de la celebración, ha sido maravilloso", comentó Alma Rosa.

Al salir, los creyentes recibieron gel antibacterial y sanitizante de nuevo, pues deben ser cuidadosos ante el latente peligro de contagios por covid-19. No se debe olvidar que, después de ocho semanas en semáforo rojo, la Ciudad de México regresó a naranja.

Durante la celebración, se permitió que la iglesia abriera en un horario de 7:00 a 19:00 horas, con lo que se busca evitar aglomeraciones en los recintos.

"A pesar de todo, ahorita ha llegado bastante gente, gracias a Dios. Me parece que es porque tenemos gran necesidad de creer, más en estos tiempos: tenemos necesidad de fe", consideró la coordinadora de ministros.

Así, en medio de la pandemia de coronavirus, los feligreses entraron y salieron del templo, el personal se mantuvo vigilante y el Miércoles de Ceniza persistió. La parroquia es la misma, pero todo lo demás se adaptó.

Personal de la iglesia esperó a los feligreses en el altar para esparcir la ceniza. (Raúl Ojeda)

​ROA

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