Marjorie tiene 20 años, es parte de la caravana migrante que llegó el domingo pasado a la Ciudad de México y es el primer cumpleaños que pasa lejos de su familia, por eso, su esposo, junto a sus amigos, festejaron con un pastel en el refugio La Casa del Peregrino, en la alcaldía Gustavo A Madero.
Al compás de Las Mañanitas, los coordinadores de la caravana entraron a una de las carpas con el pastel de chocolate. Mientras las chispas de la vela brincaban, las personas que se encontraban alrededor tomaron las primeras filas cerca de Marjorie para felicitarla.
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“No me lo esperaba, yo pensé que sería otro día normal”, afirmó para MILENIO con los ojos desbordados por lágrimas de felicidad.
Marjorie y su esposo son originarios de Honduras y dejaron su país porque no quieren que su primer hijo, el cual nacerá en una semana, enfrente todos esos problemas.
Por ello, dejaron su hogar y se encaminaron con un grupo de extraños que, al igual que ellos, buscan una vida mejor para sus familias, en busca de cruzar hacia Estados Unidos. Ahora, para ella, ese grupo de extraños es parte de su familia.
La pareja afirma que aunque el camino ha sido difícil, están felices de estar en México y esperan con ansias a su bebé.
El esposo de Marjorie bromeó que los mareos por el embarazo le han “tocado” a él, al asegurar que pasó la gestación en buen estado de salud.
“Va a nacer corriendo”, dijo entre risas por su futuro bebé.
LP