Migrantes abarrotan oficinas de migración y COMAR en Tapachula

En Tamaulipas piden que ya no vayan a ese estado y en Coahuila les impiden el ingreso.

Migrantes en Central de Autobuses. Imagen: Raúl Palacios
Eduardo Mendieta y Julio Navarro Cárdenas
Ciudad de México /

Con la salida de Tapachula de más de 10 mil migrantes en una caravana hace ocho días, se creía que las oficinas del Instituto Nacional de migración o a las de la Comisión Mexicana de ayuda a Refugiados (COMAR) estarían libres de solicitudes pero esto no fue así.

De nueva cuenta ambas instituciones, amanecieron este lunes con filas de hasta 2 mil personas. Desde la madrugada de este lunes, los migrantes de origen venezolano y cubano, en su mayoría, además de colombianos, haitianos y centroamericanos, comenzaron a abarrotar las calles de acceso del INAMI y de COMAR, buscando que de manera pronta les otorguen el formato migratorio múltiple (para poder transitar el país) y una visa por razones humanitarias.

Estos migrantes señalan que buscan estar en el país de forma legal y con una migración ordenada, “nosotros no queremos ir en caravana por todo lo que sufre, pero también le pedimos a la gente de migración, al gobierno mexicano que no nos entretengan días y semana, somos respetuosos pero esperamos nos atiendan sin tantas vueltas, no queremos desesperarnos, queremos estar en paz”, señaló Emiliano Pasquel de 22 años de edad quien salió de Colombia desde hace 8 meses y apenas tiene 5 días en Tapachula.


Según estimaciones del activista Pedro Pablo Scott Ramos, diariamente unos 2 a 3 mil migrantes son los que buscan ser atendidos, “hemos estado dándoles orientación sobre trámite para evitar coyotes que les quieran cobrar algo que es sin costo, hemos contado hasta 3 mil personas en un sólo día y las oficinas son pequeñas y se saturan, por ello esperamos sean atendidos de forma ordenada, segura y expedita”, señaló.

Mientras las oficinas comienzan a saturarse de nueva cuenta, las calles de la ciudad han dado un respiro a la presencia de migrantes, la presencia de ellos en plaza publicas parques, comercios, calles y avenidas en la ciudad no tienen la presencia notoria de migrantes, “la verdad salieron muchos con la caravana, ahorita no hay muchos, se puede ver que hay puro de Tapachula en las calles, porque hay veces que las calles están llenas de gente de cubanos o haitianos, pero ahorita tiene casi una semana que no se ven muchos de ellos, pero no dude que en otros 15 días, se vuelven a dejar venir porque se van juntando de poco en poco todos los días”, asegura Rosa María Lena, administradora de una casa comercial de centro histórico.

A 37 kilómetros más al sur, el río Suchiate, sigue abierto al paso de migrantes, no hay vigilancia, los migrantes pasan en balsas de Guatemala al lado mexicano, entran por Ciudad Hidalgo, Chiapas y siguen en transporte público, bajándose antes de cada uno de los dos puestos de control que hay, y así transbordando llegan a Tapachula, ciudad donde se quedan varados por días, semanas o meses esperando su documentación de regularización de estancia en el país.


Llegan migrantes al norte del país

Una posible ruta de migrantes puede ser la Comarca Lagunera para llegar a Ciudad Acuña, aseguró el gobernador de Coahuila. Miguel Ángel Riquelme Solís por su parte el alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda señaló que se implementarán operativos especiales para garantizar sus derechos humanos y establecer un orden el paso por esta región.

Este 12 de junio, la Secretaría de Gobierno del Estado de Coahuila informa que desde la madrugada de este domingo, comenzaron a arribar migrantes de distintas nacionalidades a la Central de Autobuses de Saltillo, quienes acreditaron su estancia legal en el País. Su intención es llegar a la frontera para ingresar a Estados Unidos. Las autoridades del Estado, municipales y federales, coordinan ya la atención a estos grupos para proteger sus derechos humanos y los de los ciudadanos de las localidades por donde transiten.


Sobre los migrantes que llegan a Piedras Negras y Acuña, expuso que se trabaja desde varias aristas, como la seguridad, brindarles el trato humanitario correspondiente y brigadas de salud, ya que se estima que la caravana sea de entre 10 a 12 mil personas.

“Se trata de orientarlos y tener listos albergues para darles un trato digno y humanitario, que puedan tener comida, agua y se puedan asear; la caravana es muy grande, no se dice que venga toda para la entidad”, comentó.

Riquelme Solís dio a conocer que este flujo migratorio extraordinario llega de la frontera sur e intentar cruzar por Piedras Negras y Acuña hacia los Estados Unidos.


“Ellos llegan con permiso del Instituto Nacional de Migración. Hemos estado tratando de controlar los flujos migratorios para evitar que se saturen nuestras fronteras. Tenemos que estar controlando ese tipo de flujos dando atención humanitaria pero también el control, que en materia de seguridad merecen nuestras reglas en Coahuila”, afirmó

Dijo que desde primera hora del lunes sesionó el gabinete de seguridad mismo que estará instalado de manera permanente para la atención de la caravana de migrantes y también habrá una en Acuña y otra de Piedras Negras.

“Se mantiene estrecha coordinación con los alcaldes de la ruta como lo son Saltillo, Ramos Monclova, Sabinas, Piedras Negras y Acuña. Se han colocado filtros en donde se hace presente el Instituto Nacional de Migración para mantener la seguridad en el estado en la región sureste de Saltillo, en Castaños, límites con Nuevo León, Hidalgo y en el municipio de Torreón y se pide la presencia en estos de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.


No habrá albergue en Saltillo

Pese a que en la central de autobuses de Saltillo se mantienen cerca de mil migrantes en espera de poder continuar su trayecto hacia la frontera, el alcalde José María Frausto, indicó que en esta ocasión no se habilitará un albergue, como ocurrió en años anteriores.

Explicó que se trata de un número muy elevado de migrantes el que se tendría que atender, y no existe la capacidad para el control de todas las personas, por lo que afirmó que en esta ocasión no se instalará un campamento, como se hiciera en el año 2020, ya que en ese entonces se trataba de un número menor, además de precisar que no es en ciudades como Saltillo donde los migrantes busquen permanecer, sino que requieren estar cerca de la frontera.

“A nadie le dijeron que si nosotros íbamos a autorizar que llegaran 10 o 15 mil migrantes, simplemente alguien nos los mandó, pues tenemos que resolverlo, pero ya estamos en eso, en Saltillo no vamos a tener ningún campamento, en todo caso será en la parte norte, donde al igual que en Laredo, al igual que en Reynosa, y al igual que en varios estados en sus fronteras, existen esos lugares donde pueden estar esos migrantes, que tienen que estar esperando cuando les van a llamar, en caso de que les vayan a dar permiso”.

Frausto Siller, recalcó que en años anteriores se registró una situación similar en Piedras Negras, aunque con un número menor de migrantes, los cuales estuvieron en un albergue durante más de un mes, y durante la ese tiempo se presentaron varios incidentes que tuvieron que ser controlados por las autoridades. Agregó que por la dificultad que representa el manejo de tantas personas, no se tendrán albergues más allá de los instalados en las ciudades fronterizas.

Coahuila cierra su puerta

A pesar de los discursos de aceptación y de apoyo a migrantes por parte de las autoridades estatales de Coahuila, unos 600 migrantes venezolanos que viajaban con destino a la Ciudad Acuña, fueron dejados a su suerte en Monterrey, abarrotando la Central de Autobuses, tras una travesía de casi dos meses por 8 países para alcanzar el "sueño americano",

El Gobierno de Coahuila rechazo su ingreso y ni siquiera permitió que los migrantes se bajaran de los autobuses en los que iban y los choferes prefirieron llevarlos a la central más cercana y más grande, la de la capital de Nuevo León.


Los migrantes venezolanos provenientes de Maracaibo y Caracas, así como nicaragüenses, originarios de su capital Managua, arribaron desde la noche del domingo en unos 15 autobuses de 40 pasajeros.

Sin explicación alguna fueron dejados en el inmueble ubicado sobre la avenida Colón y Villagrán, pese a haber pagado su boleto de 2 mil 400 pesos desde la Ciudad de México a la ciudad coahuilense.

Francisco Navarro, gerente de la Central de Autobuses, reveló que con información de los mismos migrantes y de sus colaboradores, estiman que podría llegar una ola de 12 mil venezolanos.

"Coahuila ha estado regresando todos los autobuses con persona migrantes al estado de Nuevo León ni siquiera han permitido que baje de sus autobuses ni les ha permitido que hagan una explicación ni mostrar sus papeles.
"Tenemos un sobrecupo aquí en la Central gracias a las autoridades del Estado de Coahuila, no tiene ninguna restricción para viajar, y no hay ninguna razón que les prohíba llegar a Ciudad de Acuña porque tienen sus papeles en regla", dijo Navarro.

Al inmueble han llegado autoridades del Instituto de Migración, del gobierno del Estado, de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la Guardia Nacional y la Policía municipal de Monterrey.

"Es correcto (es violatorio de derechos humanos), la indicación que está dando Coahuila es regrésate a Nuevo León, por ser la central más grande y la más cercana.
"Mucha gente viene con visas de trabajo y traen sus papeles totalmente en regla, y a todos los están regresando, vienen de Venezuela, Colombia, Cuba y República Dominicana, incluso viene gente procedentes de Arabia (Saudita) y aún así los han regresado", señaló.

Los migrantes venezolanos han pasado por un largo trayecto desde Venezuela, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México, país en el que se han tardado más tiempo en toda esta travesía.

Varados miles de migrantes en Reynosa

Alrededor de ocho mil migrantes se encuentran varados en Reynosa, Tamaulipas, lo que complica la atención que se brinda en los albergues de esa ciudad fronteriza.

Esa situación ha generado una sobrepoblación en los centros de asistencia, que comienza a ser insostenible debido al gasto que implica el poder atender a todas las familias que van llegando a la ciudad.

Marcelo Olán Mendoza, director de Contraloría Social del gobierno municipal, explicó que continúan con la supervisión del albergue Senda de Vida Número Dos, del que falta concluir su construcción total para poder atender a más familias.

El funcionario municipal pidió a los migrantes no ir a Tamaulipas pues se enfrentarán a muchas complicaciones, dado que el ayuntamiento de Reynosa no dispone de suficientes recursos para atender sus necesidades durante su estancia en la ciudad, y los grupos de la sociedad civil así como católicos que brindan apoyo, también tienen limitaciones y no se dan abasto.


“Reynosa no es un lugar por donde los migrantes puedan pasar y quedarse, están batallando, están sufriendo mucho y se les exhorta a todos a que corran esa voz, ya no hay espacio para migrantes, ya son alrededor de 8 mil aquí”, destacó el servidor público.

Olán Mendoza les hizo un llamado para que no se dejen engañar con el argumento de que llegando a esta ciudad será más fácil cruzar hacia los Estados Unidos, pues en la actualidad muchas familias continúan en espera de una respuesta de aprobación por parte de las autoridades americanas a su solicitud de asilo.

En el citado albergue, recientemente fueron ingresados aproximadamente mil migrantes en su mayoría haitianos que estuvieron por varias semanas en la calle, en espera de un refugio.


Y es que anteriormente se encontraban en Plaza la República y tras ser desalojados ya no pudieron entrar al nuevo albergue, que ya cuenta con los servicios de agua potable y energía eléctrica, pero la infraestructura no permite abrir más espacios.


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