Un grupo de migrantes originarios de diferentes puntos de centroamérica señalaron haber sido vícitmas de tratos inhumanos, con abuso de fuerza pública en su paso por Puebla, aseguran que se trató de una cacería emprendida por autoridades migratorias y seguridad pública federal.
Durante la tarde de este domingo, aproximadamente 325 migrantes, principalmente originarios de Honduras cruzaron por Puebla con destino a la frontera norte del país; sin embargo, los migrantes reportaron que en su paso por San Isidro Monterrosas, un comando de agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM) los abordaron para ofrecerles "resguardo y acompañamiento" hasta su salida de la entidad.
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No obstante, se presume que los extranjeros fueron guiados hasta una vereda en campo abierto dentro de Palmar de Bravo, allí, habría comenzado un intento de detención, por lo que los civiles se dispersaron y corrieron por las áreas cercanas, iniciando una persecución.
A decir de algunos de los migrantes afectados, las detenciones ocurrieron con exceso de violencia, e incluso aseguran que hubo detonaciones de arma de fuego para persuadir a los extranjeros de escapar.
"A mi esposo lo golpearon todo. Se llevaron a muchos de los nuestros", señalaron algunos de los foráneos.
Mientras que las autoridades federales quedaron a resguardo del área, donde el INM comenzó con el traslado de civiles a sus instalaciones locales.
AAC