Milagros Chagoya tiene seis años de paramédico en la Corporación de Bomberos de León y han sido considerables los sacrificios que ha tenido que hacer durante la pandemia para salvaguardar la salud de su familia.
Derivado de que algunos de sus familiares tienen enfermedades crónicas, optó por salirse de casa de sus papás a rentar cuando apenas comenzaba la pandemia y el único contacto que tiene con ellos es a través de videollamadas, pues no quiere exponerlos
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“Cuando empezó la pandemia tomamos un poquito de medidas más considerables por el tipo de afecciones físicas que tienen y decidimos mejor un poquito alejarme mientras está el foco rojo de esto, renté una casa”, dijo.
Y valió la pena, pues tiempo después, hace como 4 meses, dio positivo a covid-19 y aunque no sabe a ciencia cierta dónde se contagió, dijo que hay altas posibilidades de que haya ocurrido en su trabajo.
Pese a las dificultades y a los medidas que tiene que tomar cada que va con un paciente, desde montarse el traje especial, usar gel antibacterial, cubrebocas, careta, guantes y hasta bañarse por varias ocasiones al día y no ver a los suyos, dijo, que vale la pena porque ama su trabajo.
“Es un poquito complicado, tenemos que tomar medidas de precaución considerables, nosotros tenemos contacto directo con pacientes que son sospechosos o que son positivos, entonces tenemos que estarnos desinfectando cada servicio, tenemos que estar desinfectado la ambulancia para obviamente no llevar contagios, tenemos que equiparnos de una manera especial porque tenemos contacto con los pacientes que son probables”, agregó.
La situación para Milagros y sus compañeros todavía es peor cuando algún ciudadano no hace caso a las recomendaciones emitidas por la Secretaría de Salud y cuando alguien pierde la batalla de la vida mientras intentan salvarlo.