En el primer aniversario del sismo de magnitud 7.1 que azotó Ciudad México el 19 de septiembre de 2017, los rezos y dolor de familiares y vecinos volvieron a los inmuebles que colapsaron, además de la exigencia para reconstruir viviendas de damnificados, quienes marcharon hacia el Zócalo capitalino.
Diferentes contingentes se concentraron en tres puntos de la alcaldía Cuauhtémoc. El primero de ellos, damnificados del edificio Osa Mayor, se reunieron en las calles Doctor Lucio y Doctor Andrade, colonia Doctores.
Otro grupo arribó a la avenida Ricardo Flores Magón, esquina con Eje Central Lázaro Cárdenas, en la Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco, donde iniciaron su movilización sobre Eje Central-5 de Mayo-Plaza de la Constitución.
A las 16:20 horas, en calzada de Tlalpan y Avenida del Taller, damnificados iniciaron la marcha hacia el Zócalo, donde también se congregaron integrantes del Comité del 68 y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Voceros del movimiento Damnificados Unidos explicaron que no buscan acciones institucionales ni conmemoraciones, sino justicia para las víctimas y una reconstrucción ágil y sin costo para ellos.
Aseguraron que mientras siga habiendo personas sin su vivienda reconstruida, la emergencia no cesará. La consigna “Damnificados unidos serán reconstruidos”, se escuchó durante las manifestaciones.
En San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, más de 500 habitantes se reunieron en la parroquia del pueblo para honrar la memoria de quienes fallecieron durante el sismo, especialmente en recuerdo de Naomi Martínez, una niña de seis años quien murió aplastada al caer una barda de la iglesia.
En punto de las 13 horas, los feligreses ya se encontraban en la parroquia. Guardaron un minuto de silencio y al escuchar la alerta sísmica, procedieron a salir lentamente, ya que varios traían veladoras prendidas.
Algunos no contuvieron las lágrimas. Los fieles regresaron al templo, y más tardaron en acomodarse que en tratar de salir, ya que alguien afuera dijo “está temblando”, y las personas, en su mayoría ancianos, intentaban desalojar el sitio.
Los encargados de la iglesia pedían tener calma. La mitad había logrado salir, cuando la misma persona dijo “falsa alarma... no está temblando”. La misa inició a las 13:30 horas, momento en que arribó el obispo de Xochimilco.
Al término, familias expresaron a los padres de Naomi sus condolencias. Después colocaron una ofrenda floral donde la pequeña falleció. Posteriormente se dirigieron al panteón para lanzar globos blancos en su memoria.
Familiares, amigos y vecinos de las nueve personas fallecidas en edificio de Coquimbo 911, colonia Lindavista, realizaron una misa en el predio que ahora luce vacío.
A las 13 horas había unas 30 personas, quienes estuvieron afuera del predio. Ahí estuvieron durante el simulacro. El altavoz que se encuentra en la esquina de Coquimbo y Sierravista presentó una falla, pues sonó unos momentos y se detuvo, mientras en el resto de la colonia se escuchó a lo lejos.
Minutos después, la alcaldía introdujo sillas al lugar y de forma privada se efectuó la ceremonia que, dijeron asistentes, fue conmovedora.
Al lugar llegó el alcalde interino de Gustavo A. Madero, José Augusto Velázquez, quien pasó desapercibido en el lugar, pero fue increpado por los vecinos cuando supieron quién era.
“Alcalde, porque no se ha presentado con nosotros”, cuestionó Ana Laura Roel, inquilina del 909, edificio contiguo al 911, y que se encuentra en estudios para intentar rescatarlo. “Dijeron que nos iban a apoyar y no lo hemos visto”, reclamó.
El funcionario aclaró que es la Comisión de Reconstrucción la que está a cargo, aunque algunos vecinos lo desmintieron. No obstante, se comprometió a interceder para que sean atendidos.
Aplausos y llanto rompieron el temible pero necesario sonido de la alerta sísmica afuera del Colegio Enrique Rébsamen, donde murieron 19 niños y siete adultos.
Familiares, amigos, niños sobrevivientes del sismo y vecinos recordaron a las víctimas. Con el puño levantado, estudiantes, padres y lugareños guardaron un minuto de silencio.
En el tapial, los deudos colocaron una ofrenda con figuras de ángeles, veladoras, así como unas cadena de coronas de flores con los nombres de los fallecidos.
En el Multifamiliar Tlalpan, vecinos, familias y rescatistas se reunieron para orar y recordar a quienes perecieron el año pasado. La misa fue celebrada por el sacerdote Jesús Ramos, de la iglesia de San Pedro Mártir, a un lado de la biblioteca conocida como El Caracol, donde los deudos llevaron arreglos florales.
Una misa y la entonación de la canción “Cielito lindo” fue el homenaje para las víctimas mortales en Álvaro Obregón 286, colonia Roma.
La Iglesia católica oró por el eterno descanso de quienes perdieron la vida por los sismos de 2017 y pidió a la población mantener la fe y solidaridad con quienes más lo necesitan. “Por todas las víctimas de los terremotos que han habido en México, oremos”, dijo en homilía en la Basílica de Guadalupe el secretario general de la CEM, Alfonso Miranda Guardiola.
Misas, protestas y susto en Xochimilco por falsa alarma
A UN AÑO DE LOS SISMOS
Familiares, vecinos y amigos de los fallecidos se congregaron frente a los inmuebles que colapsaron durante el 19 de septiembre de 2017; ahí rezaron y volvieron a llorar.
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