Mónica Briz busca provocar el consumo de prendas artesanales

Mónica Briz Merigo cuenta con más de 20 años en el mundo de la moda, es asesora de imagen y brinda cursos con los que apoya el consumo continuo de prendas artesanales.

De igual forma, Mónica Briz Merigo es conferencista en temas de empoderamiento y autoestima femenina. (Andrés Lobato)
Mónica Briz Merigo es productora de moda, asesora de imagen y apoya el consumo de prendas artesanales. (Andrés Lobato)
Mónica Briz Merigo es productora de moda, asesora de imagen y apoya el consumo de prendas artesanales. (Andrés Lobato)
Rafael González
Puebla /

Mónica Briz Merigo es productora de moda, cuenta con más de 20 años en el mundo de la moda, es asesora de imagen y brinda cursos con los que apoya el consumo continuo de prendas artesanales; con esto, refuerza una iniciativa llamada “Corazón de Tela”, la cual impulsa a artesanos y creativos del medio.

De igual forma, es conferencista en temas de empoderamiento y autoestima femenina, por lo que creó el proyecto “El Hilo Continuo”, siempre en busca de provocar que las personas valoren sus raíces y reconozcan la cultura de México. A la par, ha producido catálogos y pasarelas con estos temas en algunos estados del país.

“Es una conferencia que doy en lugares públicos, a universidades, a asociaciones para responsabilizar a las personas para el uso de las prendas artesanales, no nada más para el 15 de septiembre. El mexicano común solo usa esas prendas para ese día o para una boda mexicana”, afirmó.

En ese sentido, explicó que su iniciativa surgió al percatarse del poco uso de estas prendas en la vida cotidiana.

Asimismo, informa que esta labor la puso en marcha hace tres años al organizar pasarelas y catálogos, además de ofrecer asesorías a artesanos e invitar a la población urbana a conocer los trabajos que realizan.

Briz recuerda que su primera producción fue para modelar artesanías del estado hace tres años. Tras percatarse del entusiasmo de la gente cuando conoció y se probó los diseños de ropa, decidió comercializar y promover prendas “puras”.

En cuanto a sus diseños, detalla que maneja toda la “iconografía” que el artesano puro trabaja, en especial la relación que “el creador tiene con la naturaleza, con las fiestas religiosas y con su cosmovisión”.

Precisa que también involucra a diseñadores con marcas hechas, “porque también es muy loable, que el diseñador se meta a la Sierra con los artesanos durante un lapso y tenga una búsqueda. También he elaborado algunas piezas de forma individual o colaborando con artesanos”.

Reconoce que esta labor la ha llevado a ser una emprendedora, por lo que obtiene una ganancia que va más allá de la venta de estas prendas: el posicionar las producciones y la cultura del país entre los consumidores.

No obstante, Mónica Briz lamenta que las estrategias de venta de estas artesanías sean de poco cuidado: “Desgraciadamente estamos acostumbrados a que el artesano cuelgue su prenda, por ejemplo, aquí en El Parián; él la cuelga y si no tienes la inteligencia visual para darte cuenta de la prenda, se pierde entre tantos textiles”.

Ante esta situación, comenta que en sus presentaciones muestra sus diseños con faldas de noche, “y se vuelve glamoroso. Se pasa de la blusita con jeans a un faldón, a pantalones de piel, lo transformo en prendas que para mí, de manera personal, es alta costura”.

La diseñadora de modas aclara que lo que más disfruta cuando elabora las producciones de la ropa artesanal “es provocar el consumo”.

Briz Merigo dio a conocer que con su tarea ha logrado que muchas personas residentes en los Estados Unidos, España, Japón y otros países, conozcan estas prendas artesanales que valoran las raíces de México.

Sin embargo, ataja y pide empezar desde casa la difusión de estos artículos, pues vislumbra que si las nuevas generaciones dejan de consumir estas prendas “pueden llegar a desaparecer”, explicó.

En ese sentido, desde su percepción, lamenta el cansancio de los artesanos “porque promesas van y promesas vienen y la condición del artesano sigue siendo la misma, en casas de madera y pisos de tierra, pues no hay un soporte económico. Lo que hace la iniciativa es que, por ejemplo, la chica que está por casarse el próximo año, se vista de novia artesanal”.

De igual manera, menciona que por fortuna la aceptación del consumo muestra una paridad entre los nacionales y extranjeros. “La mostramos como una revista de modas, la cual no le pide nada a Vogue o a la revista Harper’s Bazaar o a cualquier revista de modas. La respuesta ha sido muy positiva en la misma ciudad, en el mismo país porque lo visto diferente”.

Subraya que mantiene esta labor a través de su página donde la gente busca los videos, testimoniales y las fotografías que produce.

Por último, Mónica Briz Merigo dio a conocer que de manera regular sube videos cada tres o cuatro días, por lo que la información es actualizada.

mpl

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