En Tampico hay más de 70 monumentos que recuerdan personajes históricos y grandes momentos que ha vivido la ciudad, perpetuando así la memoria del pasado.
Marco Flores Torres, quien fuera cronista porteño hasta antes de su fallecimiento en agosto de 2019, documentó que el primer registro de un monumento histórico data de 1906 y fue para conmemorar el centenario del natalicio de Benito Juárez en la plaza de la Libertad.
En las Rutas de los Monumentos Escultóricos, que realizó la Dirección de Cultura en la segunda administración de Magda Peraza, Flores narró que con motivo del centenario de la Independencia de México, en el parque Méndez se levantó una columna en honor a esos héroes emblemáticos.
Otra pieza trascendental fue la columna El Centenario, dedicada en 1923 a los fundadores de Tampico. Es hasta los años 40 en la posguerra, cuando empiezan a identificarse una serie de bustos en plazas y escuelas para conmemorar el aniversario de diversos personajes.
Durante los años 50 se realizan monumentos con conceptos más memorables como el Día de la Madre y otros acontecimientos de ese tipo.
Para mediados de los años 60 se busca estar a tono con las Olimpiadas de México 1968 y se transforma totalmente la plaza de la Libertad con luces olímpicas, fuentes y un nuevo monumento a Benito Juárez, encargándose de la obra la arquitecta Hilda Rivera, hija del muralista mexicano Diego Rivera.
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A partir de los años noventa se edifican en varios puntos de la ciudad columnas, obeliscos y faros que anuncian la próxima entrada del siglo 21 y surgen en los andadores del centro de Tampico una serie de esculturas de galería y obras dedicadas a personajes como Pepito El Terrestre, Porfirio Díaz y Humphrey Bogart, entre otros.
El cronista consideraba que era importante “reconocer a más personajes y acontecimientos históricos, pero pensando en un concepto más grandioso, ya que los monumentos con los que contamos, su volumetría pareciera ser tímida para evidenciar estos grandes episodios y sus protagonistas que conforman nuestra historia como nación”.
A su vez, Diana Zamora, entonces directora de Cultura municipal, expresó en este trabajo de investigación que los monumentos escultóricos son portadores de historia y tradición.
“Los bustos, estatuas y obeliscos son pieza clave en la consolidación de la identidad de nuestra ciudad, es lo que embellece y dignifica al espacio público”.
Los monumentos se clasificaron en seis rutas: Centro, Mercado, Tamaulipas, Perimetral, Avenida Hidalgo y Universidad, donde permanece la huella de personajes que han dejado un legado importante de carácter cultural a nivel nacional e internacional y cuyos nombres deben ser recordados por las generaciones actuales y venideras.