La Sexta Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (VI BNB) trabajó en 13 municipios en el estado de Morelos durante dos semanas y encontró diez puntos de inhumación clandestina.
El primer hallazgo positivo se localizó en el municipio de Cuautla, donde previo a la brigada se realizaron rastreos en la zona. La segunda semana se trabajó en una mina de arena en Mixtlalcingo, municipio de Yecapixtla, donde las familias tuvieron ocho hallazgos positivos en diversas fosas clandestinas, de los cuales, tres están siendo procesados por la Fiscalía del Estado de Morelos.
Además, la Brigada recibió información de una fosa clandestina en el municipio de Jojutla que anteriormente fue procesada por la Fiscalía Estatal, e interpuso una denuncia con carpeta de investigación FEDFP-JO/065/2021, para profundizar en la investigación; además solicitó que se informe de los posibles hallazgos y se le permita ser observadora del proceso.
En ese sentido la VI BNB destacó que las autoridades de los tres niveles de gobierno se comprometieron a reanudar los trabajos de exhumación e identificación en las fosas del Estado en el panteón de Jojutla.
La Brigada también realizó búsqueda en vida; visitó cuatro centros de reinserción social en Jojutla, Cuautla, Jonacatepec y Atlacholoaya, donde las familias solicitaron información para dar con el paradero de sus seres queridos. En el Centro Estatal de Reinserción Social Atlacholoaya hubo indicios de tres posibles positivos, a los que la Brigada dará seguimiento.
"En México hay más de 92 mil personas desaparecidas. Las familias se han levantado en pie de lucha, se han colectivizado y generado sus metodologías de búsqueda, así, han salido de sus casas para buscarles en todo el país. Aún en medio de la emergencia sanitaria por Covid-19, las familias demostraron que es posible continuar en la búsqueda", explicaron miembros de la VI BNB.
La Brigada evalúa un segundo momento de intervención en el estado de Morelos para dar continuidad a los acuerdos de seguimiento con autoridades locales y a los hallazgos de estas dos semanas, pues aún quedan pendientes.
En ese sentido, la Brigada destacó que dio un paso importante con el eje de sensibilización a autoridades pues se inició un proceso de humanización con los cuerpos policiacos; familiares de personas desaparecidas realizaron intervenciones en municipios donde las presidencias han sido permisivas con la violencia para lanzar un nuevo mensaje.
En cuanto al eje de escuelas desarrolló 10 jornadas de actividades en las que, a pesar de las restricciones con las que lidian las escuelas por la pandemia, se generó un momento de encuentro entre las familias y los artistas participantes de la brigada con adolescentes y jóvenes estudiantes, así como con docentes, directivos y personal administrativo de cada plantel que los recibió.
En total, cerca de 200 estudiantes y 70 docentes interactuaron de manera directa con la brigada en las 9 escuelas, bachilleratos y universidades que permitieron que se compartieran palabras sensibles, testimonios y expresiones artísticas encaminadas a la construcción de memoria y paz.
Por otra parte el eje de iglesias interactuó con comunidades de fe de diferentes tradiciones, quienes mostraron interés y determinación para continuar acompañando a las familias que buscan a sus seres queridos.
En cada lugar visitado, el 90 por ciento de las personas que escucharon a la Brigada conocen o saben de alguna persona que ha sido desaparecida, sin embargo, en su recorrido por las iglesias atestiguó que sigue habiendo una sociedad atemorizada y fragmentada por la violencia. En los diversos municipios visitados observaron miedo para denunciar y para buscar a sus personas queridas desaparecidas.
LG