Gabriela Rodríguez se desempeña como "Naranjita" desde hace siete años, al mismo tiempo destacó que este trabajo es su pasión y le ha dado todo como es el obtener su vivienda, siendo un patrimonio para su retiro, por lo que enfatizó que está orgullosa de dedicarse a limpiar las calles, bulevares y vialidades de la ciudad de Puebla.
En entrevista con MILENIO Puebla señaló que desde hace siete años que ingresó al Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL), por lo que este trabajo le ha dado la oportunidad de mejorar su calidad de vida y cumplir sus sueños.
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Compartió que fue en el gobierno de José Antonio Gali Fayad cuando surgió la oportunidad de formar parte del OOSL, pues se desempeñaba como recamarera en un hotel, sin embargo destacó que esta oportunidad de trabajo ha sido de las mejores experiencias.
"Del Organismo he obtenido mucho; obtuve mi casa, gracias a Dios y llueve o truene tengo mi salario y nunca me ha fallado y me ha ido muy bien, pues las prestaciones nos ayuda mucho con beneficios", enfatizó la trabajadora del Organismo.
Ante esto, destacó que es un trabajo que le brinda prestaciones con beneficios para mejorar su calidad de vida y de los integrantes de su familia, pues actualmente cuentan con un patrimonio que en otro trabajo era difícil obtener.
"Nos sentimos orgullosos al realizar este trabajo porque uno es empleado pero también es gente del pueblo y a veces venimos a pasear y nos da gusto venir a un lugar donde esté limpio y si es un orgullo dejar las calles limpias y que la gente camine en ellas y es el trabajo que más me ha gustado; me siento muy orgullosa de mi trabajo", enfatizó la entrevistada.
Asimismo, destacó que tiene la suerte de contar con buenos jefes, ya que los han apoyado en las necesidades que tienen, lo que destacó que esto ayuda para que sea un ambiente de trabajo agradable.
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En cuanto al trato de la gente, refirió que las personas reconoce su labor y que gracias a las "naranjitas", la ciudad está limpia, sin embargo comentó que el sector de la población que menos respeta su trabajo son los transportistas, e incluso en algunas ocasiones circulan cerca de ellas.
En este contexto, comentó que las vialidades más peligrosas para trabajar son la calzada Zaragoza, debido a las rutas del transporte público que circulan por la zona. "Los bulevares son los más peligrosos para trabajar, pero hasta el momento no nos ha pasado nada y por nada cambiará mi trabajo, porque es muy socorrido, apenas necesite un apoyo y los jefes me lo dieron".
Agregó que los capitalinos no tienen la cultura de contar con una ciudad limpia, toda vez que siguen tirando la basura en las calles, siendo una constante problemática en esta temporada de lluvias el cual hace que se tapen las alcantarillas, provocando inundaciones en la capital. Incluso resaltó que con la contingencia sanitaria las personas son descuidadas en el uso del cubrebocas, debido a que todos los días al realizar su trabajo encuentran al menos cinco mascarillas tiradas en el suelo.
De igual forma, precisó que su jornada laboral es de ocho horas al día y barren de seis a siete calles, pero son vialidades largas y debe ser la limpieza de las dos aceras, "desde que llegamos es barrer y mantener limpios los botes papeleros y que la ciudad se vea bonita".
Para concluir, puntualizó que este departamento de limpia lo confirman más de 800 elementos que mantienen limpia la ciudad para que los visitantes se lleven una buena imagen y que los ciudadanos caminen por calles y vialidades sin basura.
AFM