La población femenil en cárceles del Estado de México se estimada en mil 802 mujeres en los 22 centros penitenciarios de la entidad, de acuerdo con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem).
Valentina es una de ellas, quien además de permanecer en el penal de “Santiaguito”, en el municipio de Almoloya de Juárez, también forma parte de un grupo de trabajadoras que encuentran en el oficio un “escape” de su realidad.
“Laboro en el taller de fomi estampando y al día se estampan aproximadamente mil 500 piezas. Aquí se nos paga por pieza, nos traen material cada 15 días y nos piden mensajes de “Feliz Cumpleaños”, “Bienvenidos”, ahora sí que como el cliente lo pida”, reveló en entrevista.
Su trabajo consiste en manipular unos “pulpos” que tienen pantallas para serigrafía, en donde colocan pintura vinílica. Se presiona la tinta con un aditamento espacial sobre un fomi cortado con forma de globo y se le da un sello, gira la estructura y se repite la operación para completar la sombra.
Este ejercicio no dura más de 10 segundos por pieza; sin embargo, a pesar de lo rápido que puede ser es necesario recibir lecciones previas. “Antes de subir al personal a cada uno de los puestos se les da una capacitación.
Ella ya tiene un año en este taller, un espacio reducido que huele a solventes y a varios materiales plásticos que son propicios para la impresión de estas decoraciones, principalmente empleadas para amenizar las fiestas infantiles y eventos sociales.
Anteriormente Valentina trabajó la costura y el bordado, aunque lo suyo pareciera ser la serigrafía. “Me llama mucho la atención y me distrae mucho”.
Ahora ve en el trabajo un “escape” a la reclusión que enfrenta en uno de los penales más poblados del Estado de México. “Me entretiene mucho porque así me quito de estar pensando tanta cosa y aparte es un ingreso más”.
Por su trabajo se le pagan dos pesos por cierto número de piezas. “El paquete contiene de 10 a 12 globos de fomi y al día hago mil 500. Son tres pulpos los que se trabajan… Gracias a Dios es una fuente de ingreso más y que me ha ayudado mucho en este tiempo que llevo aquí, la verdad me distrae mucho y se me va más rápido lo que traigo de sentencia”.
El tiempo que tiene que esperar para cumplir su condena es largo, pero con trabajo se mantiene ocupada y despeja su mente, además de generar ingresos. “Estoy por robo con violencia, apenas llevo tres años en reclusión y me faltan cerca de 10 años, pero espero primero Dios que esto también me ayude para mi proceso y poder salir pronto”.
En uno de los talleres continuos ubicados en el área femenil de este centro penitenciario tiene que ver con la costura, la educación y la confección de flores de ornamento. Sobre este último giro, una última interna a quien llamaremos “Martha” por cuestiones de privacidad, indicó que aún tiene una sentencian larga.
“Me gusta mucho, sobre todo es una terapia, nos olvidamos de que estamos en este lugar, nos olvidamos de todo lo que vivimos. Yo tengo 16 años en reclusión, estoy aquí porque se me fabricó en delito, me torturaron y me hicieron firmar”.
Su caso podría ser estudiado con las nuevas disposiciones de la Ley de Amnistía, pero mientras eso sucede, se dedica a la fabricación manual de flores para ornamento, las cuales son vendidas por pieza en ramo o en adorno completo.
Al igual que la mayoría de sus compañeras, dijo, que esta actividad le ayuda a visualizar nuevos horizontes. “Todo esto nos ayuda a mantener la mente ocupada, a no extrañar a nuestros hijos o en mi caso a los nietos, para mí esto es muy bueno, tanto esto como la bisutería”.
De acuerdo con el Tercer Informe Especial Sobre Derechos Fundamentales de las Personas Privadas de la Libertad en la Infraestructura Penitenciaria publicado por la Codhem, en el Estado de México hay mil 802 mujeres recluidas en los penales de la entidad, de las cuales mil 42 ya cuentan con sentencias firmes y 103 han sido procesadas por diversos delitos, pero no han concluido su proceso legal.
En lo que refiere al centro penitenciario de “Santiaguito”, en Almoloya de Juárez hay 248 mujeres sentenciadas y 103 procesadas, por lo que en total hay 351 personas en reclusión. En este sentido, tan sólo en este penal son albergadas 19.47 por ciento de las mujeres que tienen deudas con la sociedad, es decir, una de cada cinco vive en una de las prisiones más sobrepobladas de la entidad mexiquense.
MMCF