Las mujeres indígenas juegan un importante papel para fomentar las tradiciones, costumbres y lenguas. De cara al Día Internacional de la Mujer Indígena, Margarita Díaz, originaria de la Magdalena Axocopan, junta auxiliar del municipio de Atlixco, explicó en entrevista para MILENIO Puebla que cada generación de su familia se ha encargado de transmitir el náhuatl, con el fin de que esta lengua no se pierda.
Asimismo, contó que, principalmente, las madres de familia se encargan de enseñar esta lengua a sus hijos y, a su vez, esperan que ellos lo transmitan a las nuevas generaciones. A pesar de los esfuerzos, mencionó que poco a poco se ha perdido, pues cada vez menos personas lo dominan.
"Es de familia. Mi abuela le enseñó a mi madre, ella a mí, y yo a mis hijos. Así es en todas las familias, casi siempre somos las mujeres quienes pasamos este aprendizaje, pero se está perdiendo", comentó.
Magdalena Axocopan añadió que, actualmente, en su localidad cerca de 30 por ciento de la población habla esta lengua, sin embargo, teme que cada vez menos originarios la conserven.
La mujer expresó que hace algunos años todavía se apreciaba que mujeres y niñas iban al mercado o por la cosecha mientras platicaban en náhuatl, pero esto ya no ocurre.
"Siempre en el mercado y en la cosecha, cuando platicábamos, usted oía a una mujer hablar con otra; lo hacían en náhuatl, pero esto ya no es así", refirió. Además, explicó que las mujeres de su localidad hacen lo posible por lograr que no se pierda la lengua, pero ahora las nuevas generaciones ya no están interesadas en aprender, por lo que pidió a las autoridades estatales y municipales hacer más actividades para fomentar la lengua madre.
Por último, consideró una responsabilidad para todos el evitar que se pierdan las lenguas originarias de México, ya que cualquier lengua indígena es parte importante de nuestra historia.
De acuerdo con la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el estado de Puebla se hablan siete lenguas indígenas: el totonaco, mazateco, mixteco, popoloca, otomí , tepehua y náhuatl, esta última, la que más predomina.
CHM