En Puebla, los casos de obesidad, padecimiento provocado por malos hábitos alimenticios y sedentarismo, presentaron un aumento de 9.7 por ciento en el arranque de este 2024.
Entre enero y la primera quincena de febrero, la Secretaría de Salud federal notificó dos mil 826 casos de obesidad en la entidad poblana, cifra que representa un incremento en comparación con los dos mil 575 diagnósticos acumulados al mismo periodo del año pasado.
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De acuerdo con el más reciente informe del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) más de la mitad de los casos se detectaron en mujeres con el 63.8 por ciento, mientras que 36.1 por ciento corresponden a pacientes masculinos.
Rosa María Salmerón Campos, coordinadora de la maestría en Nutrición Clínica de la Universidad Iberoamericana Puebla, explicó que la obesidad es un problema multifactorial, es decir, que no solo se relaciona con el consumo de alimentos calóricos o grasas saturadas, sino que la aparición de esta enfermedad también la determinan cuestiones sociales, políticas, económicas y ambiente isogénico.
La especialista agregó que otro factor que influye para el desarrollo de este padecimiento “es la oferta de alimentos que tenemos o aquellos que tenemos más a la mano. El cómo nos venden productos en anuncios, en redes sociales y en cómo convencen a la población para que los consuma y eso genera este alto consumo de alimentos y nutrientes no adecuados para nuestro organismo”.
Con base en datos de la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, la especialista expuso que, en la región pacífico del país, a la que Puebla pertenece, el sobrepeso alcanza a un 37.8 por ciento de la población y la obesidad a un 35.3 por ciento.
“En términos de hombres y mujeres, a nivel nacional, tenemos que el 32.2 por ciento en hombres padece ya sea sobrepeso y obesidad y el 41 por ciento de las mujeres en el país”, agregó.
Padecimiento en niños
La coordinadora de la maestría en Nutrición Clínica consideró adecuadas las políticas que desde diferentes ámbitos se han implementado para contrarrestar este padecimiento como el impuesto a las bebidas azucaradas, sellos en los productos procesados y la publicación de guías para una alimentación balanceada como el plato de bien comer; sin embargo, la adopción de hábitos alimenticios saludables es una tarea conjunta con la sociedad.
“Se espera que para 2035 una de cada cuatro personas viva con obesidad, es una cifra alarmante porque no solo aqueja a la población adulta, sino también afecta a escolares, adolescentes y la infancia, incluso menores de los cinco años estamos viendo que existe esa prevalencia de sobrepeso y obesidad; por ejemplo en México menores de cinco años el 7.7 por ciento de esa población padece sobrepeso y obesidad, ahí el asunto es crítico porque estos menores de cinco años son otras personas quienes les ofrecen los alimentos y bebidas que favorecen esta problemática”, alertó.
A propósito del Día Mundial de la Obesidad, este 4 de marzo, la especialista destacó la importancia del entorno familiar en la prevención de este problema de salud.
“La familia y los círculos de apoyo que tenemos, con quienes convivimos y nos rodeamos, son pieza clave porque, al final, puede ser que también esté inmersa en este estilo de vida y alimentación que no es saludable. Entonces, si entre todos se organizan para apoyar, seleccionar sus alimentos y realizar actividad física, definitivamente hará la diferencia”.
Según el Sinave, Puebla se sitúa entre los estados con más personas afectadas por esta condición, como sucede en Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz.
El mismo reporte de la federación indica que la obesidad es uno de los trastornos alimenticios con más casos, toda vez que supera en número los diagnósticos por anorexia, bulimia y desnutrición.
CHM