En el transporte público encontramos de todo: los vendedores que ofrecen dulces, chicles, helados o algún producto; los típicos “payasitos” que buscan sacar una sonrisa; y los músicos que con un instrumento, su voz y bastante equilibrio amenizan tu trayecto. Aunque la mayoría son hombres, Meztli, Rosa y Lucero Adriana son tres jóvenes que buscan romper este estigma.
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Rosa González, conocida en las calles como Lola, compartió que en el momento en el que decidió subirse a cantar a los camiones nació una nueva parte de ella, por lo que prefirió no darse a conocer por su nombre y usar un apodo. Explicó que por problemas que tenía en casa decidió salir y buscar mejores oportunidades; pronto empezó a subirse a los camiones a cantar y tocar su guitarra, ahí se dio cuenta de que obtenía el suficiente recurso para abastecer sus gastos y seguir estudiando.
“Puedes llegar y decir -yo también puedo hacer algo que está fuera de lo normal, si no hay mujeres tocando y mucho menos guitarra en los micros, yo voy a ir y lo voy a hacer-”, comentó.
La también estudiante de música dijo que las calles son duras y más el transporte público, “hay veces que te bajas y va alguien siguiéndote en las calles”. Destacó que el trío nace de la necesidad de expresar lo que estaban viendo como mujeres ante las diferentes violencias que las amenazan constantemente.
Por su parte, Meztli López mencionó que heredó la música de su padre y a través de este grupo busca ser parte del empoderamiento femenino que se abre espacio con ayuda de su voz y el ukelele, en lugares en los que solo se veía a hombres.
Destacó que pese a que el transporte público es uno de los espacios donde más acosan a las mujeres, hasta el momento se ha encontrado con gente amable a la que le gusta lo que ella interpreta.
Indicó que aunque la mayoría de sus temas son sociales, han sido bien recibidos por los poblanos; pese a esto, compartió que la parte más difícil es cuando los choferes no las dejan subir a tocar.
El tambor y la armónica suenan gracias a Lucero Adriana, quien es conocida como “Come hierbas”, ya que hace tiempo tuvo un negocio vegetariano. Ella llegó al grupo tras una publicación en redes sociales en la que Rosa y Meztli buscaban un nuevo talento para experimentar la música.
Aunque Lucero se ha subido pocas veces a los camiones, puesto que es enfermera, compartió que “botear” en el transporte público le ha permitido dejar de lado algunos miedos e inseguridades.
CHM