Hoy es el día de la costurera, ¿lo sabías? Sí, ese oficio antiguo del que poco se habla pero que ha tomado un papel fundamental en la vida de las personas desde las primeras civilizaciones, muchas veces sin darse cuenta.
Rodeadas de hilos, telas y botones pasan sus días reparando detalles en prendas, realizando toda una prenda de vestir desde cero y hasta haciendo vestimentas ‘fuera de lo común’ como los disfraces, las costureras han evolucionado a lo largo de los años, pues bien dicen que ‘la práctica hace al maestro’.
Inicios
Se cree que este oficio inició desde las primeras civilizaciones cuando tenían la necesidad de usar pieles de animales para cubrirse de las temperaturas extremas, y así, mantener el calor de su cuerpo.
Luego con el paso de los años, evolucionó a un oficio que, para 1675, se había convertido ya en un gremio debido a la gran cantidad de personas especializadas en este.
Sin embargo y como desde ese momento, a la fecha han existido de manera independiente un sin fin de costureras alrededor del mundo.
Se creía que el popularmente llamado Fast Fashion o moda pronta había afectado este tipo de negocios pero una costurera de gran popularidad en Altamira nos afirma que si pudo haber sido afectado pero en su experiencia siempre se necesita de esta labor.
"A mi me ha ido bien, a veces la gente ve un modelo, les gusta y dicen mejor lo mando a hacer. Pero constantemente, bendito Dios, aquí hay trabajo".
María Elena tiene 22 años en la costura, es su sustento pero también su pasión. Su trabajo la ha popularizado en la zona centro de la ciudad, pues su local casi siempre está repleto de personas esperando.
“Aquí vas encontrar de todo tipo, hay personas que vienen muy amables y hay personas muy delicadas hay que sobrellevarlas”.
Trabaja 12 horas, y en ocasiones más, pues se siente orgullosa de su trabajo, ‘a mi no me da pena ejercer mi trabajo’.
A pesar de los años y las horas que trabaja diariamente, lo más difícil que vivió fue la pandemia por covid, afirma no dejó de trabajar pero no era lo mismo ‘yo venía a trabajar a media cortina’. Su hijo la ayudaba a vender cubrebocas que ella hacía, ‘él se sentaba afuera en una silla y con una cajita a vender cubrebocas allá afuera, para sobrevivir porque, ¿qué más hacíamos? Lo bueno que a él tampoco le daba pena’.
Afortunadamente con el retiro de las restricciones, ante el descenso de casos de covid, le ha dado un respiro, “(la pandemia) nos dejó bien endeudados con la renta, la luz, hay que seguir trabajando, no queda de otra”.
Doña María hace de todo desde pequeños arreglos hasta ropa enteramente creada por ella o incluso ahora en épocas de Halloween, los disfraces es lo que más piden, “a veces me piden la máscara de algún personaje y me quiebro la cabeza pensando, ¿cómo lo voy a cortar? ¿cómo lo voy a hacer? Un trabajo de mucha creatividad. Yo le digo, yo aquí hago de todo, no más tráiganme el modelo o la foto, o mas o menos como se va a hacer, y ya se los hago”.
Con gran sonrisa en el rostro María Elena se alegra de que haya un día que conmemora este oficio tan antiguo que personas como ella continúan manteniendo a flote, “que nos festejen o cuando menos que nos feliciten, pues a lo mejor muchos dijeran ‘su trabajo no es de categoría’ pero pues es un trabajo digno, y se gana uno el pan de cada día, honradamente”.
Su local se encuentra en la calle Morelos a unos pasos de un conocido banco.
Día Mundial
Este 14 de octubre se celebra el día de la costurera en muchos países como agradecimiento a esta labor tan demandante, paciente y minuciosa, que forma parte de las bases de la industria textil, gremio suele festejar en grande este día.
Así que si conoces a alguna costurera, ten un detalle especial.