No todos los ángeles tienen alas para volar, algunos vuelan en helicóptero.
El escuadrón aéreo de la Policía Estatal fue parte fundamental en el rescate de varias personas afectadas por las torrenciales lluvias, que dejó la tormenta tropical Narda a su pasó por Jalisco.
El capitán Aldo del Ángel Pineda, piloto aviador es uno de esos ángeles que salvó la vida de varios ciudadanos. Cada rescate implica un desafió nuevo, un toque de adrenalina, nada comparable con la satisfacción que siente al salvar la vida de una persona.
“Recuerdo cuando subimos a un señor de avanzada edad, una señora y una niña con su perrito, ya cuando ellos bajaron nos despidieron y al ver la cara de agradecido del señor, de la señora también es lo que nos llevamos, yo me lo llevó, eso no se ve mucho pero realmente es algo que a mí me causa mucha satisfacción”, comentó.
Marcelino Méndez Trujillo, es paramédico con especialidad en rescates aéreos. Nació para ayudar a la gente, desde niño soñó con ser paramédico o bombero, actualmente tiene 32 años como rescatista.
Arriesgar su vida por la de los demás sólo se compensa con un gracias de los sobrevivientes: “La satisfacción personal en la superación, el día día mejorar las técnicas, pero la satisfacción es ver a las personas sonriendo o que le den un abrazo o unas gracias por sacarme de ahí”, añadió.
Marcelino Méndez Trujillo es un ejemplo para su familia, sus hijos y nietos siguen sus pasos: “Si, a mis hijos también les encantaría estar en esto, tengo una hija que estudia medicina, otra que trabaja en el seguro en Manzanillo, mis nietos siguen mis pasos, ya surfean, nadan y hacen rapel”, agregó Méndez Trujillo.
JMH