Poblano soñaba con ser astronauta y gana una beca en la NASA

Alan Mauricio Martínez Valencia ganó la beca tras presentar los resultados de un trabajo que realizó sobre sistemas de controles.

Alan Mauricio Martínez Valencia. (Especial)
Rafael González
Puebla /

De niño Alan Mauricio Martínez Valencia soñaba con convertirse en astronauta, pero por pena de que se rieran de él, omitía comentarlo. Ahora, el originario del municipio de Venustiano Carranza, en el estado de Puebla, está próximo a participar en un curso que impartirá la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), en noviembre luego de que se ganara una beca. De México, solo hay ocho beneficiarios, al ser el único poblano.

“Soñaba con ser astronauta. Sinceramente sí quería”, recuerda entre risas. Aclara que otra de sus aspiraciones era ser catedrático o dedicarse a alguna labor afín a la docencia: “De niño me decía ‘como un ayudante de un maestro’”.

Emulando al estadounidense Neil Armstrong, el primer ser humano en pisar la Luna, dice “que este es el primer paso” para alcanzar su sueño. El joven de 25 años de edad logró ese beneficio tras presentar los resultados de un trabajo que realizó sobre sistemas de controles: “Es un control en el que se involucra la robótica. (Presenté) Todo lo relacionado con un control”.

En ese sentido, añade que su trabajo les impactó y le mencionaron que les parecía “algo bueno”, pues a dicha labor le dedicó cuatro años. Actualmente cursa sus estudios en Ingeniería en Sistemas Computacionales.

Inquietud desde la infancia

En una breve biografía, Alan indica que radicó su infancia en el citado municipio enclavado en la Sierra Norte poblana junto con sus dos hermanos, su madre, una mujer a la que califica como emprendedora, pues tiene su propio negocio; y su padre, un profesor de educación básica.

Reconoce que fue un estudiante promedio, aunque aclara que su mayor virtud es el empeño que le pone a todo lo que emprende: “Se puede decir que era de un buen promedio, de ocho (…) además de que me considero autodidacta y le echo ganas a todo lo que hago”.

Refiere que desde adolescente le llamó la atención todo lo referente a la programación y la tecnología: “Las materias que me gustaban eran la física y matemáticas. Todas esas tareas eran las que me gustaban y hasta la fecha me gustan”.

Actualmente, vive en la comunidad de Lázaro Cárdenas del municipio de Venustiano Carranza, donde continúa su proyecto.

El sueño toma forma

Su acercamiento para obtener la beca fue gracias a su amigo Jonathan, embajador del programa International Air and Space Program en la NASA, un compañero a quien todos lo conocen como “El Chico Espacial”, originario de Tultepec, quien como él también aspira a involucrarse en algún proyecto que tenga relación con el espacio sideral.

Aclara que la liberación de la beca está en proceso, pero “nos va a llegar” expresa. Con esta beca se beneficiará a quienes forman parte del proyecto “Comunidad de Mexicanos Espaciales”. Donde Alán trabaja con un equipo integrado por Irving Alejandro Ruiz, Mariana Denis Alonso y Jesús Alejandro Romano.

Menciona que le advirtieron que requería de hacerse de recursos, pues se trata de un proyecto largo que demandará un fuerte inversión, es decir, "tan solo para la inscripción serán unos 3 mil 500 dólares". Precisa que el curso iniciará la primera semana de noviembre y acudirá para desenvolverse como programador.

Cuenta que tras enterarse de la noticia y conforme se acerca la fecha para participar en el curso, tanto sus padres como sus hermanos están emocionados y contentos, además de que “tienen altas expectativas”.

Aclara que antes de aplicar para obtener de la beca no tuvo ningún acercamiento con algún representante o colaborador de esa agencia.

Aunado a ello, informa que la capacitación se llevará a cabo en Huntsville, Alabama, la cual será la primera ciudad que Alan visite fuera del país: 

“Nunca he salido y la verdad sí estoy nervioso. Estoy emocionado por conocer, pero nervioso porque tengo que aprender muchas cosas de allá”.

A ocho meses de su travesía, reconoce que maneja un nivel básico de inglés, por lo que será uno de los puntos que atenderá en los próximos días.

Si en la niñez calló por pena sus aspiraciones de ser astronauta, ahora que tendrá su primer acercamiento con la NASA, donde su meta es ser de los mejores para aspirar a un empleo, dice abiertamente sus metas: “Mis amigos se han sorprendido y están contentos y quieren ver que alcance mis metas”.

Por último, pide a las autoridades estatales y todos aquellos que quieran apoyarle, “me pueden contactar en Facebook como Alan Mauricio o al teléfono 746 111 4091”.

mpl

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