De acuerdo con la docente universitaria, Norma Navas, la pandemia ha sido una causante de crisis emocional en los alumnos, derivando en depresión y suicidio. Durante el último año, dicha problemática se ha acrecentado, registrando en el Estado de México, una tasa porcentual de suicidio de 4.1 por ciento, siendo mayor que la de 2015 que era de 3.9 por ciento. Por ello, señala que es esencial la búsqueda de alternativas para mitigar complicaciones.
La especialista en Biblioterapia en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), señaló que los fuertes choques emocionales que surgieron por llevar un estudio dentro de los hogares, ya que la vida estudiantil no puede ser similar a cuando se está en la escuela, por lo que fue causante de una alteración en los alumnos, especialmente en aquellos entre los 18 a 29 años.
“Las emociones son respuestas fisiológicas que se generan en el cuerpo debido a los cambios que vamos experimentando en nuestro día a día, el hecho de habernos forzado a tener una educación en nuestros hogares, provocó que varios de los estudiantes no supieran cómo lidiar con ello, porque dentro de sus casas la vida no es la misma y sus actividades no pueden ser iguales a cuando están dentro de las aulas, esto para los jóvenes de estudios media superior y superior fue muy fuerte”.
Qué elementos contribuyen a una crisis emocional
Algunos de los factores que potenciaron una crisis emocional en estudiantes fueron: la falta de desempleo de parte de padres de familia y quienes trabajaban para pagar sus estudios, pérdida de seres queridos, violencia intrafamiliar y limitación de relaciones sociales. Es así que argumenta que la atención psicológica de parte de docentes y espacios académicos en donde confluyen, debe ser básica para minimizar aspectos emocionales que conlleven a una depresión.
“Como fue difícil estar al pendiente de todos los alumnos, ya que se regresa a clases, hay que motivarlos aún más para atender no solamente terapia, sino diversas actividades que les ayuden a controlar sus emociones, ya sea desde enojo, tristeza, miedo, impotencia, hasta una enfermedad como lo es la ansiedad y depresión que provoquen incluso un suicidio”.
Salud mental
Ante ello, asegura que los espacios académicos conservan áreas didácticas que pueden mitigar dichas problemáticas mentales.
“Como especialista en biblioterapia puedo hacer mención del uso de herramientas que tenemos a la mano en cualquier espacio educativo, como lo es el uso de bibliotecas para generar actividades de lectura en donde convivan con más compañeros y se organicen debates que les permita expresar sus emociones, así como la motivación de actividades físicas dentro de la institución en donde su energía sea enfocada de manera que aporte oxigenación y reducción de estrés en su cuerpo”.
El fomento a actividades recreativas y uso de materiales que no solamente mejoren su aprendizaje, sino también su desarrollo emocional, son algunas de las alternativas que la docente destaca como efectivas para la motivación de alumnos y la reducción de crisis. Sin olvidar que, en la actualidad, los psicólogos o cuerpo docente especializado en el tema, son quienes deben tener un primer acercamiento con alumnos para evitar que se agrave aún más dicha problemática, señaló.
MMCF