Atractivos turísticos como la Estrella de Puebla la cual tuvo que ser concesionada para sobrevivir; el Tren Turístico que fue vendido pero no se rescató la inversión; así como el Teleférico, fueron duramente cuestionados desde sus inicios, al grado de ser considerados fracasos; sin embargo, de acuerdo con un experto en turismo, estas atracciones son necesarias para generar una marca turística del estado.
En entrevista para Multimedios Puebla, Luis Javier Cué, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico de México (CNET) mencionó que se necesitan políticas públicas encaminadas al turismo y no solamente traer atractivos que se crea pueden llegar a funcionar.
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En este sentido, el empresario precisó que hay que profesionalizar a todo el turismo, hacer estudios pertinentes para determinar cuáles serían los atractivos que sí van a funcionar en la entidad, además hace falta vocación para que las personas correctas se dediquen a este rubro.
A esto también se tiene que sumar el fortalecimiento de una marca que sea exclusivamente turística con el nombre de Puebla, y que se identifique a la entidad en todo el mundo para que los posibles visitantes sepan que se oferta en el estado.
El también empresario del sector señaló que es necesario que se deje de politizar la inversión para atraer algunos atractivos turísticos, como ocurrió en su momento con el Museo Internacional del Barroco o la propia Estrella de Puebla.
Además, indicó que justo ahora que está por iniciar un nuevo sexenio es la oportunidad perfecta para que desde la administración estatal se haga un plan de desarrollo turístico con estudios que determinen qué atracciones pueden funcionar en el estado y cuáles son mejor descartarlas.
Riesgo económico
Dos de las obras más emblemáticas del morenovallismo fueron la Estrella de Puebla y el Tren Turístico, uno de ellos incluso ya fue vendido, mientras que el otro tuvo que ser concesionado.
Fue hasta la administración encabezada por Sergio Céspedes que se tomaron medidas respecto a estos inmuebles, pues dijo que no iba a comprometer el dinero de los poblanos.
En primer lugar, decidió concesionar la Estrella de Puebla por los próximos 15 años a Comercializadora y Espectáculos RP S.A de C.V., ya que llevaba más de dos años descompuesta y el costo era muy alto para que volviera a funcionar.
Desde su operación en octubre de 2015 hasta abril de 2021, se invirtieron más de 400 millones de pesos; sin embargo, mientras funcionó recaudó cerca de 81 millones de pesos.
Por otra parte, en cinco años de operación del Tren Turístico se destinaron 344 millones de pesos, pero solamente se recuperaron 4.9 millones de pesos.
El gobierno de Céspedes Peregrina, decidió venderlo y fue la Secretaría de Marina quien lo adquirió por 200 millones de pesos, es decir, menos del costo total que se estableció al inicio.
Multimedios salió a las calles para preguntar a los poblanos su opinión sobre dichos atractivos turísticos y se registraron puntos de vista divididos, desde quien consideró que los que hay en la actualidad son aburridos, pues considera que otro tipo de atracción como parques acuáticos o actividades al aire libre serían mejor.
Hasta quien dijo que hace mucho bien tener estas atracciones, ya que atrae turistas y por ende hay derrama económica, además le dan una identidad al estado, pues de otras partes del país o el extranjero identifican a la entidad por estos inmuebles.
CHM