Para las vendedoras poblanas, conocidas como nenis, el cobro de piso en puntos como el Paseo Bravo comienza a presentarse, por lo cual han pedido la intervención de las autoridades para reforzar la vigilancia en los lugares públicos en donde hacen sus entregas.
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En un recorrido hecho por Multimedios Puebla, se pudo observar que el reloj del El Gallito, ubicado en dicha zona, es un punto de entrega frecuente para las emprendedoras que ofertan sus productos en redes sociales y los entregan en lugares públicos.
Sin embargo, ante la frecuencia de esta acción, han comenzado a presentarse problemáticas que ponen en riesgo no solo sus actividades comerciales, sino también sus vidas, a través del cobro del derecho de piso y el hostigamiento, como le ha sucedido a María Mercedes, una comerciante poblana de flores tejidas.
Indicó que el Paseo Bravo es un punto de entrega muy concurrido debido a su ubicación, y lugares reconocidos como el kiosko y el reloj, pero ante las problemáticas que comienzan a presentarse, ha optado por tomar medidas de seguridad como ir siempre acompañada de su esposo para dar sus pedidos.
“Luego nos piden dinero, nos toman fotos o nos están persiguiendo, es gente que nada más está ahí, que nos pide dinero para poder entregar acá y si no nos corren”, dijo.
Afirmó, que ha preferido dicha modalidad de negocio en lugar de un establecimiento formal, debido a que en muchas ocasiones los clientes prefieren un punto exprés para recoger sus productos, en lugar de ir a un lugar fijo.
Piden más vigilancia y no al cobro
Por su parte Fernanda Cerón, una joven repostera que también realiza entregas en dicho punto, indicó que aunque nunca le ha sucedido nada malo, es importante que haya más vigilancia en la zona.
Lo anterior, al señalar que en su mayoría son mujeres las que realizan dichas actividades comerciales; además de que no se tiene la certeza de que el comprador de sus productos sea una buena persona.
“Está tranquilo pero la mayoría que venimos acá somos mujeres, entonces da un poco de miedo, a veces no sabemos a quién le vamos a entregar; por eso, sí estaría bien que hubiera una patrulla”, expresó.
A consideración de Marijose, una joven vendedora de muñecos tejidos, refirió que como una medida de seguridad, siempre busca hacer sus entregas en lugares en donde hay mucha gente, siendo el Paseo Bravo y el Zócalo sus principales puntos.
Coincidió en que se debe reforzar la presencia de policías en dicha zona de la ciudad, ante el riesgo de que pueda presentarse algún hecho delictivo en contra de ellas, toda vez que la vigilancia es escasa en la zona.
El año pasado, la Secretaría de Trabajo del gobierno estatal informó que buscaría mecanismos para apoyar a las comerciantes; sin embargo, tras cuestionar a las vendedoras sobre si recibieron algún apoyo, indicaron que no hubo ayuda.
Cabe mencionar, que las nenis han optado por vender sus productos, sobre todo en el Paseo Bravo, siendo los sábados los días de mayor afluencia.
CHM