La nueva tendencia para el manejo del dinero se encuentra en los llamado “neobancos”, instituciones digitales que no tienen sucursales físicas, pero una oferta de valor centrada al usuario, es decir, en los clientes.
Lariza Galindo Hernández, estratega de Innovación Digital del Fondo Monetario Internacional y egresada de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), explicó que los neobancos reducen costos operativos al cliente, al no haber personal para manejar una sucursal física; ofrecen cuentas de ahorro; y las comisiones por hacer ciertas cosas son menores respecto a sus competidores físicos.
Los bancos 100 por ciento digitales están asegurado distintos mecanismos para que sus cuentahabientes puedan disponer de su dinero; ya se están aliando con otras instituciones para ofrecer cajeros automáticos, están habilitando tarjetas de débito y códigos QR para pagar en comercios; además, ya brindan la posibilidad de hacer compras o pagar servicios dentro de su misma aplicación.
“Los neobancos ofrecen la reducción de costos operativos al cliente porque no hay personal para manejar una sucursal física. Varios ofrecen cuentas de ahorro. Además, las comisiones por hacer ciertas cosas son menores respecto a sus competidores; tienen un enfoque centrado al usuario que permite tener un desarrollo de productos y servicios para empresas digitales”, comentó.
Los bancos digitales están resolviendo para los clientes, las molestias de hacer fila; además, brindan una atención puntual y responden a necesidades específicas de cada uno de los usuarios, añadió la especialista.
“Como son empresas nativas digitales están muy centradas hacia los datos, entonces, su oferta valor se centra en qué me están diciendo, cómo puedo predecir, cómo puedo utilizar nuevas tecnologías alrededor de los datos para hacer mejores recomendaciones, entre otros beneficios”, explicó la egresada de la Licenciatura en Contaduría y Finanzas por la UDLAP.
Hasta hace un tiempo, los servicios financieros eran provistos por entidades con puntos de atención físicos, llamados coloquialmente “bancos”; sin embargo, las nuevas tendencias se dirigen a espacios digitales sin sucursales físicas al público.
“Los neobancos buscan resolver las necesidades de sus clientes potenciales y eso trae costos más bajos, una oferta de valor más ágil porque todo está basado en el celular o en la web, entonces son muy fuertes en cómo diseñar y entender cuál es la propuesta de valor”, destacó Galindo Hernández.
Actualmente, en América Latina y, particularmente, en México, el dinero en efectivo es importante, ante lo cual, los neobancos buscan que facilitar la vida a los usuarios y puedan pagar de una manera sencilla y conveniente.
La estratega de Innovación Digital del Fondo Monetario Internacional resaltó que los neobancos provienen de los sistemas financieros establecidos, cuentan con licencias ante los respectivos regímenes reguladores de sus países, llevan los mismos requerimientos de seguridad que las versiones físicas y son constantemente vigilados.
“Si hubiera desconfianza, el neobanco tiene una aplicación móvil y no la versión web o viceversa. Lo importante es siempre verificar que sean instituciones vigiladas y con licencias apropiadas, suele haber reportes al mercado en general, entonces creo que es una cuestión de empezar a investigar”, finalizó.
AAC