Cientos de fieles a la Santa Muerte participaron en la caminata que salió del Mercado Sonorita con dirección a la Plaza Independencia de la ciudad de Pachuca, esto con la finalidad de celebrar a la llamada "Niña Blanca", en el marco de los festejos del Día de Muertos.
Esta tradición, afirmó el líder de estos creyentes, Óscar Pelcastre Almanza, se ha llevado a cabo en Hidalgo desde hace 15 años y la respuesta de sus fieles ha sido muy buena como cada año que llevan a cabo esta procesión.
A pesar de la lluvia que se mantuvo desde la mañana de este viernes dos de noviembre, los fieles a la Santa Muerte marcharon a su lado con diferentes figuras que estaban llenas de color, de diferentes tamaños y formas.
La música, el color y la fiesta no faltaron en su paso por las calles del Centro Histórico de la capital hidalguense, debido a que la tradición se debe respetar y en ese sentido a pesar de las diferencias políticas que se tienen con la presidencia municipal, reconoció Pelcastre Almanza, la autoridad fue respetuosa de su tradición y de sus creencias para celebrar a la Santa Muerte.
"Sí ha habido algo de respeto y de apoyo a nuestra tradición por parte de la policía municipal, pero como en todo hay algunos conflictos, debido a que a muchos no les parece esta creencia, pero aquí vemos que sí tenemos mucha presencia, que los conflictos políticos no son suficientes para terminar con estas tradiciones y vamos a seguir celebrando año con año para los fieles que siguen atendiendo a esta creencia", añadió.
Tras llegar a la sede del Reloj Monumental de la bella airosa los creyentes de la Santa Muerte permanecieron por un período de tiempo mientras sonaban melodías musicales y los cohetes resonaban en el cielo, las figuras de "La Niña Blanca" relucían vestidos de colores porque sin importar lo que representa para algunos estas fechas de celebración a los muertos, para los fieles de la Santa Muerte, son fechas que guardan un significado especial y son los días tradicionales para sus festejos.
Finalmente los cientos de creyentes siguieron recorriendo las calles del primer cuadro de la ciudad para regresar a su santuario en el mercado Sonorita, donde para finalizar la celebración, colocaron un adorno de plata a la "La Niña Blanca" para que se purificara y así mantener el siguiente año la tradición de esta procesión.