El Desfile Militar por el 212 aniversario del inicio de la Independencia de México se realizó con audiencia, tras dos años de que no se permitió que hubiera público por la pandemia de coronavirus; sin embargo, los espectadores no fueron la única novedad, sino que entre ellos había varios niños vestidos con ropa militar.
Uno de ellos era Zuri, una niña de cinco años, quien es hija de uno de los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que participaron en el desfile y sueña con formar parte de las Fuerzas Armadas.
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Zuri observó el desfile desde primera fila, desde donde saludaba a los militares que se encontraban desfilando sobre la plancha del Zócalo capitalino.
Su nombre es Zuri, hija de un militar que por primera vez acudió al Desfile de las Fuerzas Armadas, a tres años de la última exhibición que contó con la presencia de la ciudadanía.
La niña explicó que se enamoró del oficio, ya que se padre la lleva a las instalaciones militares cada vez que puede.
Cynthia López, la mamá de la niña, mencionó que durante una de esas visitas, Zuri le pidió a su papá que le comprara el uniforme de militar, mismo que porta con orgullo, "pues le gusta parecerse a su padre".
"Ella usa su uniforme porque su papá es militar, y le gusta mucho, desde que esta chiquita lo ve. Pidió su uniforme, y lo compramos cada vez que va al trabajo de su papá.
"Ella quiere ser parte de las fuerzas especiales, le gusta mucho el camuflaje, y todo lo que traen, todo lo que hacen, a ella le gusta eso", agregó.
Saliendo de la Plaza de la Constitución, se encontraba Luis, jugando con su avioncito, un niño que vio todo el espectáculo aéreo, y que le sorprendió ver los aviones F5, aeroplanos de batalla militares.
Su padre -también llamado Luis- contó que su hijo, desde más chico, le gustaban los aviones, y adelantó que "su sueño es conducir un avión, de esos que hacen mucho ruido".
"El espectáculo de los aviones y helicópteros es algo muy bonito, el sonido es muy impresionante y ver a los soldados marchando, y a mi hijo que le agradó mucho.
"Ya se puede salir con más tranquilidad a disfrutar esto, es muy gratificante. A mi hijo le gustan mucho los aviones y queríamos traerlo a que viera la experiencia", platicó.
Mirando al cielo, recalcó que de grande le gustaría pilotear, mientras señaló un avión de las fuerzas armadas, que desfilaba por la pancha del Zócalo de la Ciudad de México.
FLC