Como lo dicta la tradición, este 2 de febrero, Día de la Candelaria, las familias católicas mexicanas llevarán una figura del Niño Dios a bendecir a la iglesia vestido con vistosos ropones.
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Muchos de los usuarios los buscan en la Romería de los Niños Dios que se instala año con año en las inmediaciones de la Merced y el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Los locatarios amplían sus horarios para poder atender a cientos de compradores, quienes por los horarios, no pueden acudir en las horas habituales.
Adriana Trejo, vendedora de ropones desde hace más de 23 años, asegura que la gente acude tarde a surtirse a surtirse o que trabaja "viene apenas a buscar sus modelos, ya que entre semana luego no pueden por el horario de trabajo”.
Por su parte, Jessica, nuera de una vendedora de ropones y quien junto a su marido sigue esa tradición, asegura que toda la gente viene en el transcurso del día, pero ya en la noche acude gente que sale tarde de trabajar.
"Es porque nosotros venimos a cerrar después de las 9 o 10 de la noche”.
Los cientos de locatarios ayudados con focos ahorradores, luces navideñas y de fiesta, buscan que los ropones luzcan bonitos para que sus clientes, quienes vienen de varios estados y de otros países como Estados Unidos y España, se lleven los mejores modelos.
También los restauradores de imágenes religiosas trabajan día y noche para dejar en perfecto estado los niños que tengan algún daño, y cuyo costo por su trabajo va de los 100 a los 200 pesos; tardan hora y media en resanar, pintar y detallar a las imágenes religiosas.
A decir de los locatarios, el Niño Dios es muy milagroso y los ha protegido como el caso de una joven vendedora de ropones, Alelí, quien cuenta que una vez se incendió el puesto donde dormía de niña debido a un corto circuito. Cuando las llamas crecieron un Niño Dios cayó encima de ella, protegiéndola del fuego.
Y como saben que hay que innovar en los modelos, los vendedores crean nuevos diseños cada año.
Maury Sanchez, dueña de la casa de diseños Geomany creó un ropón inspirado en el huerto de Getsemaní, así como en oficios, charros, jugadores de fútbol, pasajes bíblicos y gran número de santos.
Todo eso para que los Niños Dios de los hogares mexicanos puedan cumplir con la tradición y celebrar con tamales este 2 de febrero.
kvd