Una situación que es frecuente sobre todo con los más pequeños de los preescolares es entrar en su primer día de clases en llanto al no quererse quedar.
En un recorrido realizado por MILENIO en diferentes jardines de niños, en este nuevo ciclo escolar, menores de edad, sobre todo los de nuevo ingreso, entre berrinches y dramas trataron de convencer a sus padres de no dejarlos en los planteles educativos.
Por su parte, los padres de familia refirieron que aunque se les estuvo comentando a los menores de edad, antes de entrar a la escuela que se tendrían que quedar hubo algunos que a la hora de la entrada desconocieron por completo lo que implicaba.