Aquella mañana, a principios de abril, Anayeli Márquez caminaba junto a la carriola en la que iba su hijo de 1 año y 8 meses, y la cual era empujada por su cuñado.
De pronto, no supo cómo ni desde dónde, un taxi a gran velocidad “se llevó” la carriola y la proyectó varios metros, para luego atropellar a otras cinco personas que compraban barbacoa en un puesto ambulante.
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En el lugar murió el bebé, Juan Ángel Estrada Márquez, mientras una pareja, así como una mujer y sus hijos quedaron seriamente lesionados.
El accidente ocurrió en la avenida Palmiras, entre calle 1 y 2, en la colonia Palmiras Residencial de Escobedo, el pasado 5 de abril, y aún es fecha en que no se ha hecho justicia.
Del taxista, supuestamente identificado como José Quiñones Robles, de 63 años y quien también quedó lesionado, nada se sabe hasta ahora.
El Ministerio Público, dicen los afectados, no ha hecho su trabajo. Ante tal situación, lo único que desean es que se actúe con justicia, y que alguien se haga cargo del problema.
Por su parte, la madre de Juan Ángel comentó que, en el CODE de Escobedo, el caso está a cargo de una licenciada de nombre Olivia Camacho, a quien ni siquiera han conocido.
Por ahora y mientras esperan justicia, las cinco personas tienen que utilizar sillas de ruedas. A Anayeli, quien espera gemelos, nada le podrá regresar la alegría que le daba el pequeño Juan Ángel.