Acompañado del gobernador Samuel García Sepúlveda y su esposa Mariana Rodríguez, el arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, ofreció una misa en el Malecón de la presa La Boca para pedir por la lluvia y con ello concluya la sequía que enfrenta el estado.
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En su mensaje, además de pedir por la lluvia, monseñor invitó a los ciudadanos a también poner de su parte con la concientización y el cuidado del agua.
"Queremos unirnos a todo el pueblo en esta intención de pedirle al Señor nos conceda la lluvia necesaria, el agua que necesitamos.
"La lluvia, el agua, es un regalo de Dios, viene del cielo, a Dios le pertenece, pero también por ser un regalo, nosotros también adquirimos una obligación, esta sequía nos hace tomar conciencia de que ese gran regalo lo tenemos que cuidar, que es nuestro, qué es de todos y que es para nuestro bien, para vivir, para poder comer, para poder tener salud y esta tarea que nos deja el señor de este don recibido también nos obliga a buscar soluciones", dijo.
Aunado a ello, el arzobispo pidió a los feligreses ayudar al gobernador para sacar adelante la falta y escasez de agua en la entidad. Asimismo, extendió su petición a los diferentes sectores políticos para que, en problemáticas como estos, no se fracturen o fragmenten, sino por el contrario, sumarse a hacer esfuerzos en conjunto.
"Es providencial que junto con nosotros estén las autoridades, nuestro gobernador, vamos a pedir todos hoy para que el señor le ayude y nos ayude, él no puede solo, requiere siempre la suma de todos, que aportemos lo mejor que sabemos, y sobre todo, ser siempre propositivos porque cuando hay un problema, hay el riesgo de fracturarse, de fragmentarse, de entrar en oposiciones, al contrario, y la solución mejor es cuando nos sumamos y acordamos, si dos se ponen de acuerdo para conseguir algo, Dios lo concederá", apuntó.
En la misa también estuvo presente el alcalde de Santiago, David de la Peña, acompañado de su familia.