La crisis hídrica que azotó a las dos entidades en años recientes está dando una tregua tras Alberto y Chris al prácticamente ya no tener municipios en sequía, según datos de la Conagua.

Lo que una vez fue un paraíso lleno de flora, fauna e intensa vida ejidal cotidiana, ahora luce como un páramo semidesértico… y sus habitantes sufren.

La Envipe, consulta del Inegi, señala que en 2023, la falta de agua alarma al 45.6 de los mayores de 18 años.

Juan Ignacio Barragán, director general de la paraestatal, dijo que están intentando reactivar los pozos de esas zonas, pero la única forma de hacerlo es con agua de lluvia.

Los ejidatarios piden ayuda urgente al gobernador Samuel García, solicitando que les envíen algo de agua, aunque sea para beber.

Rosario Álvarez Gutiérrez mencionó que la sequía no se debe únicamente al fenómeno global de La Niña, sino tambiém al poco avance que se tiene en infraestructura hídrica, el manejo de las cuencas y la falta de reducción en el consumo.

El diputado Heriberto Treviño indicó que se debe informar a la ciudadanía si habrá recortes de agua para que se preparen desde ahora.

La estrategia será de manera paulatina en la medida en que se sumen nuevas fuentes de suministro del vital líquido.

El amor y sus huellas; la ciudad, el pueblo o la evocación de este sitio tan nuestro, de abundancia desértica, donde hasta “La sequía” tiene su poema, son los temas presentes en la antología “Beber lo invisible”

El coordinador del partido, Eduardo Gaona, dijo que contemplan una serie de reformas para garantizar el suministro de agua y sancionar el desperdicio.