A pesar de una temperatura inferior a los 10 grados centígrados, más de 500 jóvenes mujeres protestaron frente al Palacio de Gobierno exigiendo un alto a los feminicidios y a la violencia de género, en general.
- Te recomendamos En enero, NL lidera ranking nacional de feminicidios Comunidad
Pasadas las cinco de la tarde, el grupo de manifestantes colocó un altar con veladoras en las escalinatas del edificio estatal.
Posteriormente hicieron un pase de lista de las mujeres "que ya no están", las que fueron víctimas de la inseguridad y las que perdieron la vida asesinadas.
Jennifer, María, No identificada, No identificada, No identificada, Adriana, Rosa, fueron algunos de los nombres y de los casos que leyeron uno a uno, recibiendo tras ello un intenso y dolorido "presente, presente, presente".
Cabe destacar que dentro de la protesta se pudieron observar leyendas como: "Disculpe las molestias pero nos están asesinando", "A mí no me falta ropa a ti te falta educación", "Somos el grito de las que ya no están", "No me llames muñeca, no soy un objeto que puedes tocar cuando quieras", "No los vamos a volver a complacer con nuestro silencio", "Luchar hoy para no morir mañana".
Además de mensajes en los que se leía: "Ni soy histérica ni estoy menstruando, grito porque nos están asesinando", "Falta Fátima, falta Ingrid, faltan 43, faltan todas las víctimas de la inseguridad", "De camino a casa quiero ser libre, no valiente", "Quiero morir de vieja y no por ser vieja", "No nací mujer para morir por serlo", "A esta sociedad le indigna más una mujer libre que una asesinada", entre otras.
Preciso mencionar que como observadores de la protesta estuvo un grupo de seis personas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL).
Tras más de dos horas de protesta, de plantón, de gritos y consignas, las escalinatas se iluminaron con luces de bengala y velas encendidas, se recalcó que "ni una asesinada más" y juntas, en un solo dolor y a una sola voz, entonaron las frases de "El violador eres tú".
Durante el transcurso de toda la manifestación, el Palacio de Gobierno estuvo resguardado por decenas de policías de Fuerza Civil, en su mayoría mujeres.
Pasadas las 19:10, una a una, en parejas o en grupos, fueron abandonando la Explanada de los Héroes, convencidas, en su mayoría, de que el silencio ya no es opción.