Seguramente te has preguntado ¿cuál es el peso ideal de tu lomito? ¿es conveniente dejarlo dormir todo el tiempo? ¿obligarlo a hacer ejercicio o simplemente racionar más sus alimentos? ¿y la misma fórmula funciona con todas las razas y a cualquier edad?
Para comprender este tema tan importante, el doctor Rafael Cano Torres, coordinador del Centro Infantil de Rehabilitación con Asistencia Canina (CIRAC), de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), dice que la obesidad canina trae consigo enfermedades o es producto de un desorden en la vida de nuestra mascota.
Sin embargo, sí hay algunas generalidades que no se pueden perder de vista: todo can necesita hacer ejercicio, comer una o dos veces al día, tener una dieta sana y respetar las raciones que corresponden a su edad y condición.
¿Cómo darse cuenta?
Cuando un animal tiene sobrepeso u obesidad es visible, pero lo importante es poder detectarlo a tiempo. Para ello, el doctor Rafael Cano recomienda hacerles chequeos constantes con el médico veterinario y pasarlos continuamente por la báscula para estar alertas.
El peso adecuado depende del sexo y raza, pero generalmente las empresas dedicadas a producir alimentos para perros señalan que las especies minis de uno a seis kilos, las pequeñas tienen un peso que oscila entre cinco y 25 kilogramos, los medianos entre 14 y 27, los grandes entre 21 y 39, y los gigantes entre 34 y 82 kilos.
Por eso en cada bolsa de alimento diversas empresas señalan la medida que corresponde a cada perro al día. Si se trata de un cachorro se le debe dar de comer tres veces al día porque tienen un estómago pequeño y están en crecimiento, pero se les dan pequeñas porciones. Si se trata de un adulto solo se le da una ocasión, aunque en la experiencia de Cano Torres es mejor hacerlo dos veces al día para que no les genere estrés o ansiedad un periodo tan largo sin alimento, pero aclaró que la ración de un día se divide en dos, por ningún motivo se duplica.
Para darse cuenta de que ya está empezando una etapa de sobrepeso basta con tocarle las costillas. Si se puede sentir la división de éstas va bien, pero si no es porque ya hay demasiada grasa acumulada en su cuerpo.
Otra forma de darse cuenta de que ya tienen algunos kilos de más es cuando se cansa muy rápido, sin grandes esfuerzos.
También es necesario ver cambios repentinos del peso, abultamientos o situaciones no cotidianas, para consultarlo directamente con algún médico veterinario, con el fin de descartar alguna enfermedad.
La genética
Es necesario tener presente que por cuestiones genéticas algunas razas como los Golden o los Bloodhound tienden a obesidad por naturaleza porque son muy glotones, por lo que tomando este antecedente se les debe controlar más su alimentación, la cantidad y calidad del alimento, aparte de fomentar la actividad física para mantenerlos sanos.
Hay que tener presente que un animal, al igual que el ser humano, requiere de una dieta balanceada. En este caso de proteínas, hidratos de carbono o azúcares, lípidos o grasas, vitaminas y minerales para atender sus necesidades nutricionales.
En algunos la razón del sobrepeso es porque tienen alguna enfermedad, como el hipertiroidismo que les hace ganar peso continuamente, por lo cual siempre será importante sus chequeos de rutina con su veterinario o veterinaria de confianza.
Otro tema que no se puede pasar por alto es que el sobrepeso causa otros problemas a la salud y bienestar de tu lomito. Uno de esos problemas es en las articulaciones por el peso que deben cargar y les termina afectando a la larga, sobre todo cuando llega a la edad adulta.
Además puede desencadenar otras patologías, por lo que lo ideal es que las personas seamos las responsables de mantenerlos en un rango adecuado porque son nuestra responsabilidad. No se les puede dejar la bolsa de alimento para que coman cuando quieran, porque algunos son capaces de darse atracones y generar malos hábitos de alimentación.
“Tenemos que hacer nuestra parte todos nosotros como familia. Llevarlo al veterinario a revisiones de rutina y sobre todo estar conscientes que debemos tener cuidado con lo que le estamos dando de comer a nuestros animales de compañía, no darles todo lo que nosotros comemos y tener claro que siempre se van a quedar con hambre los que son muy glotones” señaló el especialista.
Ni muy muy ni tan tan
Por un lado está el problema de sobrepeso, pero por el otro la desnutrición y bajo peso, sobre todo en zonas rurales donde se acostumbra a darles las sobras de la cocina, con lo que no se logran cubrir sus requerimientos nutritivos. Ahí son muy raros los casos de sobrepeso que se ven en las ciudades.
En estos casos es necesario complementar su dieta con algunos nutrientes que le permitan tener la ingesta necesaria para su correcto desarrollo físico y mental.
JASJ