El obispo auxiliar de Puebla, Tomás López Durán, dedicó la misa de Domingo de Resurrección a los difuntos víctimas de la violencia, las guerras y la pandemia e hizo oraciones espaciales por quienes son víctimas de la injusticia, la corrupción y la persecución religiosa; así como por los niños a los que se les ha negado la vida.
Durante la celebración religiosa que encabezó en la Basílica Catedral de Puebla, López Durán hizo oraciones por el descanso de Elsa Fortiz, mujer de la tercera edad que falleció tras un infarto a un costado del Zócalo de Puebla durante la procesión del Viernes Santo.
“Por los difuntos víctimas de las guerras, de esta pandemia, de la violencia, injusticia, corrupción y persecución religiosa; por los niños a quienes se les ha negado el derecho a la vida; por Elsa Fortiz”, expresó el obispo auxiliar del arzobispo poblano, Víctor Sánchez Espinosa.
Ante la violencia que se está presentando en la comunidad, el país y en el mundo, todos los seres humanos cuentan con la responsabilidad de construir cadenas de ayuda y paz a partir de los principios de perdón y reconciliación, expresó Tomás López Durán, obispo Auxiliar de Puebla.
López Durán resaltó la importancia de que cada ser humano esté en paz consigo mismo para comenzar a establecer un clima de colaboración en los ámbitos familiares, laborales, estudiantiles y sociales.
“Se levanta esa humanidad, la humanidad se ve liberada de la acción del pecado y la muerte y ahora vive una nueva condición, una perfecta condición que le permite estar en paz con Dios y con el prójimo. Esa misma condición es la que nos concede a nosotros”, apuntó.
Al mismo tiempo, López Durán resaltó el llamado a la construcción de la paz que realizó el Papa Francisco durante el Domingo de Resurrección ante la violencia que se presenta en diferentes partes del mundo y la guerra en la región de Ucrania.
“La paz es responsabilidad de todos, no solo de determinados sectores. La paz es responsabilidad de todos. Son palabras profundas del Papa Francisco”, reiteró el obispo auxiliar del arzobispo poblano, Víctor Sánchez Espinosa.
Resaltó que cada persona cuenta con la capacidad de construir ambientes de paz en todos sus entornos, fórmula para enfrentar las complicaciones que se están viviendo en los tiempos actuales.
“Siembra en ellos, el sentido de una vida nueva, de esa capacidad de reconciliación (…). Tienen la capacidad de construir la paz. Tantas realidades familiares, laborales, estudiantiles, que por diferentes circunstancias han experimentado el sufrimiento. Solo con el perdón y la paz caminaremos en una iglesia sinodal. Solo juntos tendremos un verdadero reconocimiento de que podemos desencadenar en la paz”, añadió.
CHM