Los colores amarillo de la flor de cempasúchil, blanco de las veladoras y el olor a incienso invaden las casas, por ello, las familias poblanas han disminuido su inversión para colocar la ofrenda a sus seres queridos, que se adelantaron en el camino, por ello, destinarán entre dos a tres mil pesos, pues las compras son menores por el incremento en los precios de la canasta básica.
Durante un recorrido realizado por Multimedios Puebla se observó que las amas de casa adquieren menos productos para instalar la ofrenda dedicada a alguna familiar o amistad.
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En entrevista Arlette Pavón, señaló que gastará dos mil pesos para colocar el altar que estará dedicado a su abuelo, papá y tío.
“Si pusiéramos la ofrenda que colocaba mi abuelita nos gastaremos más 10 mil pesos, pero nosotros es algo sencillo con unos kilitos de fruta, por lo que estamos programando gastar dos mil pesos, pues la fruta está muy cara con precios elevados como es la manzana”, enfatizó.
Asimismo, indicó que acude a la Central de Abasto a realizar las compras, toda vez que el precio de los productos es más bajo a comparación de otros mercados, por ello, lo hace con anticipación.
En su turno, la señora Hortensia Castañeda, indicó que compra flor de cempasúchil, copal, decoración, fruta, hojaldras, y los insumos para preparar los platillos favoritos para sus familiares y amistades.
“Ya no como antes que hacíamos platillo con gran cantidad, pero procuramos preparar todos los platillos como son: el mole, arroz, tamales, frijoles y para los niños chocolates, calabazas, camote y dulces”, precisó.
Ante esto, indicó que adquirió plátano en 19 pesos, pues lo compró no tan maduro para que aguante al 1 de noviembre.
Asimismo, indicó que prevé un gasto de dos mil pesos, pues no es solo la fruta, sino los alimentos que más le gustaba a su esposo y a unas amistades para quienes va dedicar el altar.
Agregó que también invierte en la decoración para que esta ofrenda luzca, al destacar que no importa el dinero y el tiempo que invierta, toda vez, que lo importante es que se conserven las tradiciones y recibir con todo cariño a los que se adelantaron en el camino.
Con nostalgia, recordó que el altar va dedicado a sus ex jefes que fueron buenas personas con ello y que por eso realiza este gasto para recibirlos con la comida que más les gustaba.
Y es que al realizar un recorrido por el mercado 5 de mayo verificamos los precios:
- Plátano: 16 a 20 pesos
- Mandarina: 34 a 40 pesos.
- Guayaba: 40 pesos
- Hojaldras: desde 25 pesos las más pequeñas
- Calaveras de dulce de 12 a 22 pesos según el tamaño y el tipo de material.
- Papel picado: cinco pesos
- Copal: desde 50 pesos.
- Incienso: 20 pesos la bolsa
A su vez, Rufino Arenas, comerciante de este centro de abasto, refirió que la gente compra lo necesario y no como en otros años, pues es lo esencial y adquieren una cantidad de un kilogramo, o en ocasiones por piezas.
“Esperamos dos días de aumento de venta y lo que se venda ya no esperamos porcentajes, antes de la pandemia y de la competencia de supermercados ha bajado hasta un 50 por ciento las ventas”, expresó.
Para concluir, indicó que a esto se suma que algunas personas han dejado a un lado la tradición de colocar un altar y por ello también ya no se vende como antes.
CHM