Con la variante ómicron propagándose con gran rapidez por el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó, entre otros aspectos, que se debe actuar con estrategias sostenibles, con voluntad entre países, y que “las escuelas tienen que estar abiertas”, insistiendo en que no pueden decretarse nuevos confinamientos.
El pasado 22 de diciembre, el doctor Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, puso especial énfasis en cómo las estrategias frente a este nuevo embate del virus deben ser, a pesar del alza en los casos, más sostenibles y adaptables, y no dirigidas al confinamiento.
“Necesitamos estrategias más sostenibles y adaptables, la sociedad tiene que seguir adelante, las escuelas tienen que estar abiertas.
“Lo que nos falta es voluntad conjunta entre países y dentro de países. Ahora las sociedades están confundidas por este cambio en las directrices constante, y también tenemos problema de confianza”, mencionó.
Por su parte la doctora Soumya Swaminathan, científica jefa del Equipo de Dirección de la sede de la OMS, precisó que con la aparición de muchos datos nuevos con la variante ómicron un factor clave será no tomar decisiones con base en información insuficiente.
Este panorama, dijo, se vivió hace unos meses cuando apareció la variante delta, misma que ahora acumula el 97 por ciento de la infección.
“Están surgiendo muchos datos nuevos con la ómicron como pasó también con delta, y es verdaderamente importante tener un enfoque integral del rendimiento de las vacunas y no tomar decisiones basándonos en datos incipientes”, señaló.
Maria Van Kerkhove, líder técnica de la Respuesta a la Pandemia de covid-19 y la jefa de la Unidad de Enfermedades Emergentes de la OMS, explicó que una de las razones por las que ómicron se dispersa por el mundo a mayor velocidad es que esta mutación del virus se adhiere más fácilmente a las células.
“Vemos un aumento en la secuenciación de ómicron, cada vez se está detectando más y se está reportando en más de 106 países. Ahora ómicron se adhiere a las células más fácilmente”, comentó.
Variante “preocupante”
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud, el primer caso conocido de infección por la variante ómicron se confirmó en una muestra tomada el 9 de noviembre de 2021.
La variante B.1.1.529 (nombre oficial de la cepa) se notificó por primera vez a la OMS el 24 de noviembre de 2021, por parte de Sudáfrica.
El 26 de noviembre, dentro de la información del Grupo Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2, grupo independiente de expertos que supervisa y evalúa periódicamente la evolución del virus, aparece que la variante B.1.1.529 presenta un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes y que el riesgo de reinfectarse por esta variante es mayor que con otras variantes preocupantes, por lo que ese día se le clasificó como variante preocupante y se decidió denominarla con la letra griega ómicron.
“Se recuerda a la población que, para reducir el riesgo de contraer covid-19, debe aplicar medidas sociales y de salud pública de eficacia demostrada, como el uso de una mascarilla bien ajustada, la higiene de las manos, el distanciamiento físico, la buena ventilación de los espacios interiores, evitar espacios concurridos y la vacunación”, se indicó.
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