La Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua, así como otras 15 organizaciones civiles, exigieron a la minera Almaden Minerales, reparar los daños ambientales y ruptura del tejido social que generó el proyecto Ixtaca, que pretendía extraer oro y plata, en la Sierra Norte de Puebla.
De la misma forma, las organizaciones que se oponen a proyectos mineros y luchan en defensa del cuidado del medio ambiente, cuestionaron la postura de la firma canadiense por iniciar un reclamo contra el gobierno de México por 200 millones de dólares tras la cancelación sus concesiones en el municipio de Ixtacamaxtitlán.
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"Las comunidades de la Sierra Norte de Puebla rechazamos este intento de Almaden Minerals Ltd. de seguir lucrando con este caso".
Almaden Minerals tenía un proyecto para extraer oro y plata, a través de Minera Gorrión; sin embargo, la actual administración federal canceló las concesiones bajo el argumento de que no tomaron en cuenta las opiniones de los pobladores de la zona.
De acuerdo con la Unión de Ejidos, las actividades de exploración la minera generaron daños a la población, impactos a la salud, al medioambiente, opacidad, criminalización y estigmatización de personas defensoras, ruptura del tejido social y captura corporativa, lo cual documentaron a largo de diez años de lucha.
Ante el proceso de arbitraje internacional, las organizaciones destacaron la importancia de que se tome en cuenta a las comunidades y se priorice la protección a los derechos humanos.
"Alzamos la voz para exigir que todos los daños que provocó Almaden Minerlas Ltd. en el municipio de Ixtacamaxtitlán sean reparados y que las comunidades indígenas sean quienes reciban una indemnización y no las corporaciones millonarias", señalaron las ONG'S en un comunicado.
AAC