OPS observa incremento en contagios de covid-19 en México

La organización indicó que el aumento es independiente de la llegada de la variante de ómicron al país.

Los expertos señalaron que el aumento se debe al relajamiento de las medidas de seguridad y sanidad. | Jorge Carballo
Blanca Valadez
Ciudad de México /

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que México, independientemente del recién caso confirmado con la variante ómicron, presenta un “número importante de casos activos durante los últimos 14 días”, debido al relajamiento de las medidas no farmacológicas; lo que podría colocar a la nación en una situación simular a la de finales de 2020, con un incremento elevado de contagios y de decesos, aun cuando haya una importante cobertura vacunal contra covid-19.

Si bien ómicron es más trasmisible por estar en 27 países de cinco continentes en tan sólo semanas; y tener hasta 70 modificaciones en su espícula, en México se observa un evidente cambio epidemiológico por el “aflojamiento” de medidas como el uso de cubrebocas y el distanciamiento social, las aglomeraciones y, por ello, el semáforo está pasando de verde a amarillo, por lo menos, en cuatro o cinco entidades federativas, detalló Jean-Marc Gabastou, asesor de Emergencias en Salud de la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OMS).

“La situación epidemiológica de México, después de ocho semanas de baja continua, es que empezamos con un aumento de casos asociados, entre otros, a la situación invernal, pero también a cierto nivel de aflojamiento de las medidas preventivas no farmacológicas.
“Ojo con los festivos del mes de diciembre. Ya tenemos un antecedente el año pasado, con un aumento brutal de casos y defunciones entre diciembre y enero, por lo tanto, todos los factores están reunidos para que nuevamente y, a pesar de la cobertura vacunal, tengamos que volver a tomar precauciones”, dijo Gabastou durante la presentación de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020.

Gabastou aseveró que “existe un número importante de casos activos durante los últimos 14 días y el panorama o semáforo epidemiológico de riesgo del país que se había pintado de verde nuevamente aparecen cuatro o cinco estados en amarillo, lo que nos llama la atención de que se deben de reforzar las medidas, al mismo tiempo promover la vacunación para las personas que todavía no han recibido el esquema completo, las rezagadas o que se están resistiendo a la vacunación a sabiendas de que salva vidas”.

La mutación del SARS-Cov-2 con una nueva variante denominada ómicron, dijo, apareció por la desigualdad en la distribución de las vacunas y a actos como el cierre de frontera hacia los países que han notificado puntualmente a la comunidad internacional, como lo hizo Sudáfrica.

Ni el cierre de fronteras, añadió, ha impedido que, hasta ahora, la nueva variante se encuentre en 27 países de cinco continentes. “Hay elementos que nos indican que sí, que es una cepa que es más trasmisible que la original. No sabemos qué tan trasmisible frente a Delta, pero estos estudios los vamos a hacer rápidamente”, detalló.

También, aclaró que “la letalidad y la vigilancia clínica tomará tiempo, y la reducción de la eficacia de las vacunas requieren de estudios más profundos con cultivos virales, reacción a los anticuerpos neutralizantes. Para eso, la comunidad científica se ha movilizado y los laboratorios científicos están trabajando para adaptar las vacunas a las variantes”.

“La vacunas que están basadas en RNA Mensajero o recombinantes tienen la suficiente flexibilidad para que se pueda adaptar la vacuna. Ojo, no estamos hablando de un tiempo de dos o tres semanas, sino de algunos meses. Sin embargo, todo el proceso se tendría que volver a validarse”, detalló.

De igual manera, comentó, se evaluará de qué forma la trasmisibilidad puede llegar al grado de infección o reinfecciones; de su severidad clínica, que “aún no hemos observado para esta cepa y la posibilidad de evadir la respuesta inmune pasiva o provocada por la vacunación”.

“Y eso significa reinfecciones en habitantes que ya han contraído el virus o vacunados. La consecuencia, aumento de casos, en la incidencia; incremento de la mortalidad, y la reducción de la eficacia vacunal con impacto que podría tener también en la reducción de la sensibilidad de las pruebas moleculares o antigénicas. Para este efecto, la comunidad científica deberá presentar toda la información y sobre todo compartirla”, expuso.

Lo cierto es que “nuestra región sigue siendo la más afectada tanto en número de casos como en número de defunciones, por encima de un 40 por ciento de las muertes notificadas en el mundo”, aseveró Gabastou.

El asesor de Emergencias en Salud de la OMS también refirió que las cinco variantes de preocupación, la reciente denominada ómicron tiene un número de mutaciones importantes, especialmente en la espícula. “Estamos hablando de 60 a 70 modificaciones que no son espontáneas, sino por la adquisición de fragmentos completos de genes, de ahí la preocupación.

Tampoco se sabe si la nueva variante, “más virulenta en términos de trasmisión”, va a desplazar a la Delta. Por eso, dijo, es preciso fortalecer la vigilancia genómica a través de la vigilancia y el consorcio de laboratorios que conforman la vigilancia genómica liderado por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).

“El InDRE está secuenciando la cepa del paciente que se acaba de confirmar como portador de la variante ómicron. Ccompartir esta información en tiempo real con la plataforma GISAID (que tiene más de un millón de secuencias y México ha aportado con más de 40 mil), y a su vez conducir investigaciones de terreno para entender el impacto de esta variante. Lo vimos en términos epidemiológicos, clínicos, efectividad de medidas pública, mayor diagnóstico, adaptar la comunicación de riesgo porque la población necesita entender la problemática para tomar buenas decisiones.
“Es ahí que vamos a limitar los viajes no esenciales, reactivar las medidas preventivas no farmacológicas, distanciamiento social, higiene, lavado de manos, mascarillas o cubrebocas de tres capas cuando hay un riesgo de no tener distancia sana y la ventilación de los ambientes”, dijo.

De igual manera, debe de haber un rastreo de casos confirmado y sospechosos, la intervención de personas para tratar de controlar el brote en el punto de origen. Eso se debe mantener y seguir fomentando la campaña de vacunación.

​LP

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