La Organización Panamericana de la Salud (OPS) contribuirá en el análisis de exceso de mortalidad por coronavirus, mediante instrumentos analíticos de riesgos para la salud, ya sea por eventos infecciosos o no infecciosos, desastres o conflictos sociales, que complementarán en México a los sistemas tradicionales de registro de defunciones.
“El exceso de mortalidad se estima mediante un cálculo matemático, que dicho de forma simplificada, mide la diferencia entre las defunciones observadas durante la pandemia y la mediana de las defunciones de los cinco años anteriores durante el mismo periodo”, explicó Jean-Marc Gabastou, asesor en emergencias de salud de la OPS/OMS.
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Los objetivos primarios de este sistema complementario consiste en estimar el exceso de mortalidad por todas las causas de durante la pandemia covid-19, clasificar las muertes causadas directa o indirectamente por la epidemia y otras causas y, alertar tempranamente sobre la reemergencia de la cepa pandemia o de otra amenaza a la salud pública.
Gabastou explicó que el exceso de mortalidad se observa en Inglaterra, con un incremento de hasta el 120 por ciento durante la pandemia por covid-19.
Y en otros 24 países europeos, por ejemplo, investigaciones detectaron que el grupo de adultos mayores es el más afectado, así como los hombres por encima de las mujeres; en cuanto a la clasificación del exceso de mortalidad.
En 14 entidades de Estados Unidos, dijo, lo que se observó fue un 50 por ciento de exceso de muertes a causas distintas de covid-19; principalmente diabetes, enfermedades del corazón, alzheimer y enfermedades cerebrovasculares.
La mortalidad de enfermedades no respiratorias durante la pandemia se incrementaron, de acuerdo con Jean-Marc Gabastou, por efectos colaterales al covid -19: falta de acceso a servicios, a medicamentos y de monitoreo de comorbilidades, deterioro de alimentación, aislamiento, incremento del estrés, la violencia intrafamiliar, abandono, la falta de espacio o del servicio en los sistemas de salud para la atención de enfermedades preexistentes.
En México, la integración analítica de datos para el desarrollo del instrumento de análisis de exceso de mortalidad son resultado de la coordinación del Instituto Nacional de Salud Publica (INSP), en el que participaron el Registro Nacional de la Población, Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la propia Subsecretaría de Promoción y Prevención de la Salud, el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, Epidemiología y la OPS/OMS.
“Tendremos una medición del exceso de muertes más precisa y transparente. Se va a mejorar y complementar los sistemas tradicionales de registro de defunciones de los otros sistemas de vigilancia.
“Va a permitir un análisis puntual (del covid-19) o sistemático para la vigilancia de exceso de mortalidad ante cualquier riesgo para la salud de eventos infecciosos, no infecciosos, desastres, conflictos, además, mejorará el entendimiento de covid-19 y permitirá la comparación del exceso de mortalidad intra e inter países, por grupos de población y factores de riesgo”, detalló.
La implementación del instrumento irá acompañada de un taller nacional de capacitación en el correcto llenado de los certificados de defunción, cuya realización estará siendo apoyada por OPS.