Organizaciones y autoridades encargadas de la atención a los migrantes, así como grupos de indocumentados en Reynosa elevaron este miércoles una oración por los 72 fallecidos durante la “masacre de Tamaulipas” ocurrida en San Fernando en agosto del 2010, en la que criminales ejecutaron y apilaron los cuerpos de un grupo de inmigrantes, provocando conmoción a nivel internacional.
En un emotivo mensaje se pidió por la protección de quienes buscan una mejor calidad de vida para su familia lejos de su país de origen, donde la encargada del albergue “Nuestra Señora de Guadalupe”, Sor María Nidelvia Ávila, recordó que el pasado 18 de septiembre del 2016 durante la cumbre de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York los estados se comprometieron a elaborar y aprobar dos pactos globales para finales del 2018, uno dedicado al de los migrantes y otro al de los refugiados, por lo que instó a los representantes gubernamentales federales a concretar ambos acuerdos.
Siete años después de la tragedia en San Fernando, la Policía Estatal de Tamaulipas y la Policía Rural de Nuevo León empezaron a blindar el traslado de los deportados
A pesar de los riesgos, familias de Honduras, El Salvador, Cuba, Venezuela y de estados de México siguen llegando a la frontera con Estados Unidos.