En Altamira un promedio de 2 mil personas trabaja en la pizca de chile y otros productos que se siembran en la ciudad, que ganan 2 pesos por cada kilo que corten, por esa razón familias enteras trabajan en los campos, pero además ellos mismos tienen que pagar su transporte.
De acuerdo con datos de la Confederación Nacional Campesina en la ciudad, desde el 2017 se entabló un diálogo con los dueños de los ranchos que contratan jornales, para aumentar el pago por kilo, sin embargo, en el 2022, cinco años después siguen pagando lo mismo.
El señor Antonio Hernández, procedente de Huejutla, Hidalgo, explicó que es un trabajo a destajo, es decir entre más cortes más ganas, sin embargo, en promedio la mayoría puede generar solo 130 pesos, o un poco más, por esa razón, varios integrantes de la familia deciden ir a pizcar.
"Si es barata, pero es mejor paga que en Hidalgo, por eso muchos de Hidalgo, Veracruz o San Luis, nos venimos para acá, porque allá pagan menos".
Una de las ventajas, según los que se dedican a la pizca, es que los ranchos de Altamira ofrecen donde quedarse, claro que no son sitios de lo más cómodos, pero aseguran que es mejor que pagar una renta.
De acuerdo a la CNC a la ciudad llegan 2 mil jornaleros, de estos la mayoría además de su paga, no reciben una sola prestación, es decir no hay servicio médico, pese a que puede llegar a ser una actividad peligrosa, aunque los trabajadores reconocen que algunos patrones sí les dan la atención médica cuando están laborando en sus ranchos.
El 60 por ciento de la gente que se dedica a pizcar en Altamira, son originarios de la ciudad, residen en la zona rural, como Esteros y Cuauhtémoc, pero también hay residentes de colonias como la Unidos Avanzamos que se dedican a esta actividad, sobre todo mujeres con hijos.
El transporte a las zonas de pizca es importante, pues se trata de ranchos que están metidos en brechas, sin embargo, los patrones no costean este gasto, son los mismos jornaleros los que tienen que pagarlos, a algunos se les descuenta directo de la raya, o bien se arreglan directo con el dueño de una camioneta, que los lleva y los trae, por lo regular no viajan en las condiciones más seguras y en muchas ocasiones las unidades llevan una gran cantidad de personas.
Por eso en el accidente que ocurrió el jueves por la mañana, el saldo total fue de 4 personas muertas y 6 heridas, pues la mayoría viajaba en la caja de una camioneta Silverado, y se dirigían rumbo a Margaritas a la pizca de chile.
Se estima que por lo menos 100 menores de edad trabajan en la pizca en Altamira, ellos van con sus papás, y con su labor se incrementa el ingreso diario de la economía familiar.
En Altamira hay pizca de chile, tomate, cebolla y rábanos, pero también se siembra sorgo, soya y maíz.