La pandemia de covid-19 aceleró la lectura y abrió nuevos formatos para acercarse a los libros; además, estableció el camino que indica la continuidad de los libros digitales y la supervivencia de los impresos.
En el punto anterior coincidieron los investigadores de la Universidad Iberoamericana Puebla, José Sánchez Carbó, director del Departamento de Humanidades; y Diana Jaramillo Juárez, coordinadora de la Licenciatura en Literatura y Filosofía, para quienes el futuro de los libros impresos está en impresiones en los puntos de venta.
Durante la presentación del Laboratorio Editorial de la Ibero Puebla, Sánchez Carbó destacó que se presenta un aumento del consumo en libros digitales, cambios en preferencias de precios, y expansión de ebooks y audioslibros en plataformas de suscripción, tendencias que ya existían antes de la pandemia.
Por su parte, Diana Jaramillo Juárez, coordinadora de la Licenciatura en Literatura y Filosofía de la Ibero Puebla, señaló que la llegada de la pandemia confirmó que la impresión bajo demanda para editoriales independientes y universitarias es una alternativa para el lector.
“El lector se quedaba en su casa y prefería leer en dispositivos, o solicitaba eléctricamente los títulos en soporte físico. Lo cierto es que, a pesar de innegables cambios de paradigmas en los soportes y los modos de lectura, el libro no podrá desaparecer”, aseguró.
Recordó que, en la primavera de 2020, cuando la pandemia de covid-19 obligó a las librerías y otros puntos de venta minoristas no esenciales a cerrar, junto con las escuelas y partes importantes de la fuerza laboral que trabajaban desde casa, el consumo digital de libros en cualquier forma se reactivó.
“Tenemos la certeza de que el libro no va a desaparecer, como no lo ha hecho en casi dos mil años; va a convivir en distintos formatos porque la lectura es inherente a nuestra cultura, a nuestra manera de comunicarnos, a nuestra necesidad de permanecer y lo que cambia, quizás, es el modo de leer, no así el placer o el conocimiento que la lectura otorga”, explicó.
Respecto al Laboratorio Editorial de la Ibero Puebla, José Sánchez Carbó, director del Departamento de Humanidades, explicó que se trata de un proyecto que está diseñado para generar sus propios recursos: primera etapa como proveedor interno; y en un segundo momento como proveedor para servicios externos.
“El oficio de editor, el arte de hacer lo posible y lo imposible para que un libro vea la luz, es una de las profesiones más antiguas del mundo. Estos profesionales han recorrido grandes revoluciones con otros nombres y rostros distintos: desde el rollo hasta la imprenta de Gutenberg; del linotipo a la imprenta offset; de la impresión digital al e-book”, apuntó.
Comentó que la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita busca generar nuevos espacios académicos con innovación tecnológica que contribuyan a la formación profesional de los estudiantes.
“El Laboratorio Editorial de la Ibero que comienza operaciones este jueves 24 de marzo, a través de la Licenciatura en Literatura y Filosofía, ofrecerá la impresión bajo demanda, en América Latina. Este laboratorio proporcionará a nuestra comunidad universitaria un espacio de investigación, experimentación sobre la escritura, la edición, el diseño editorial, las artes librarías y el mercado”, explicó.
AFM