En total olvido el señor Rafael Sánchez trata de comercializar aviones artesanales de madera, realizados con sus manos para tener alimento por lo menos una vez al día, pues no cuenta con ningún apoyo por parte de su familia y del gobierno para enfrentar la emergencia sanitaria que se desató por el covid-19.
A sus 79 años de edad, con enfermedad crónica como la diabetes, sin importar el rayo del sol y desconociendo los efectos que ha provocado la pandemia, realiza su venta de este juguete de madera afuera de la Catedral de Puebla.
Solo y con el rostro desangelado, sin comprender por qué la gente no acude al corazón de la ciudad y por qué se encuentra vacío, Rafael Sánchez espera con ilusión vender cinco aviones para tener que comer y un ingreso para comprar material.
En entrevista para Milenio Puebla, el artesano señaló que no cuenta con ningún tipo de apoyo ni de su familia y tampoco del gobierno federal, estatal o municipal, pues el hacer este juguete es lo único que le ha dado para sobrevivir.
Al desconocer el tiempo y la crisis sanitaria que le tocó vivir a sus casi 80 años, expresa que él no conoce de la enfermedad y que sale a la calle, debido a que no tiene algo para comer, y si no vende, se morirá de hambre.
“No sé cómo es eso de la pandemia, nadie me ha informado; yo solo escucho que hay gente que habla de la enfermedad, pero yo no he visto a nadie, estoy solo, sin que me orienten, de lo que me he dado cuenta es que la gente no está en el centro como antes y yo espero vender cinco juguetes, porque no tendré para comer y es mi única fuente de ingresos”, expresó el vendedor.
Asimismo, indicó que el pasado domingo, a más de 4 horas de haber llegado a la Catedral, sin ninguna protección como cubrebocas, solo ha vendido un avión artesanal, por lo que confió que su venta sea más amplia para tener un alimento en su mesa.
“Solo he realizado la venta de un avión y con esto no me ayuda para comer, pues soy solo yo y tengo que ver por mí, estaré aquí hasta que venda cinco aviones", expresó Rafael Sánchez.
De igual forma, comentó que desconoce la forma de obtener un apoyo de los programas sociales que brindan los diferentes niveles de gobierno, “tengo entendido que dan a poyos como despensas, pero no sé cómo obtener una, en estos días me acercaré para que me ayuden”.
Narró que se tarda un día para elaborar la aeronave artesanal a base de madera, la cual la adquieren en un negocio ubicado en la calle 10 Poniente; asimismo, señaló que junta sus ganancias para realizar la compra de su material cada mes.
También platicó que es soltero, debido a que la suerte en el amor no ha sido positiva.
Salvador Sánchez comentó que los precios de su artesanía son de 40 a 100 pesos, según el diseño y el tamaño, sin embargo, resaltó que en cada uno de las aeronaves que realiza con sus manos le pone el corazón para que el niño sea feliz.
Por último, confió que en próximos días sus ventas incrementen, pues se acera el 30 de abril Día del Niño.
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