El titular de la Coordinación General de Capacitación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Oscar Gilbón Rosete, explicó que la pandemia del covid-19 inició un camino sin retorno para los docentes, estudiantes y egresados, el autoaprendizaje.
Al impartir la "Cuarta Cátedra de Honor: Presente y Futuro de la Contaduría Pública”, organizada por la Facultad de Contaduría Pública, y ante el rector de la máxima casa de estudios, Alfonso Esparza Ortiz, Gilbón Rosete destacó que todo proyecto en la vida es una inversión, con rentabilidad social o económica.
“Todo es proyecto de inversión, ya sea con rentabilidad social o económica. Elegir es perder. Cuando tengamos que elegir, perdamos lo menos. Todo egresado debe contar con un paquete de habilidades blandas. Ya no se permite trabajar por partes. Eso es imposible, que sean agentes de cambio, que estén comprometidos con el ambiente”, apuntó.
Resaltó que, desde antes de la pandemia, el rector de la máxima casa de estudios, Alfonso Esparza Ortiz, puso en marcha medidas para impulsar las clases a distancia, lo que facilitó el proceso para que la máxima casa de estudios continuara con sus actividades sustantivas.
“Ahora que viene la pandemia, el rector y el equipo de trabajo propone que cierto porcentaje se de en línea. Ya era una idea y era un acuerdo del Consejo Universitario. Sucede que llega la pandemia y nos encontramos con que contábamos con licencias para dar la capacitación, contábamos con la fibra para llegar a los campus y teníamos un incipiente, no muy avanzado, conocimiento de las plataformas”, destacó.
Desde el Salón Paraninfo del edificio Carolino de la máxima casa de estudios, Gilbón Rosete reconoció a los docentes que se adaptaron a las circunstancias y dieron continuidad a las clases en el esquema a distancia.
“Un reconocimiento a todos los profesores que tuvieron que luchar, primero para aprender a domesticar y luego a salir a cumplir con un curso en el que no se estaba preparado. Ahora, tengo constancia de que a muchos profesores les gusta este esquema”, agregó.
El el ex titular de la Tesorería de la BUAP expresó que un egresado de la máxima casa de estudios está obligado a estar informado, a contar con la capacidad de discernir y debe mantener el gusto por la lectura.
“Un profesional que egrese de nuestras facultades, de nuestra Facultad de Contaduría, tiene que estar muy informado, que tenga la capacidad de discernir y tomar la mejor información, de ser capaz de llevar el autoaprendizaje en sus genes. La pandemia nos puso en el camino y no hay para atrás, tenemos que ser disciplinados para el autoaprendizaje”, apuntó.
“No alejarse de los esquemas, que conozca de los sistemas de datos, la ciberseguridad. Un proceso tan sencillo como el lector óptico, ahora hace un sinfín de ejercicios. Entonces, es algo increíble lo que está sucediendo y conocedor de proyectos de inversión”, apuntó.
Por su parte, el rector de la máxima casa de estudios, Alfonso Esparza Ortiz, quien colocó la estola de honor al orador de la Cuarta Cátedra de Honor: Presente y Futuro de la Contaduría Pública Óscar Gilbón Rosete, destacó que con el ejercicio académico se busca dar respuestas a los temas de actualidad para que la sociedad pueda tomar decisiones.
“Esta cátedra trata de dar respuesta a diferentes preguntas en los temas de actualidad en diferentes áreas del conocimiento, que permitirán tomar decisiones y aportar a la población”, expresó.
mpl