Ante la pandemia por covid-19, en la Ciudad de México los comedores comunitarios han tenido un papel muy importante al dar cobijo a aquellas personas vulnerables o en situación de calle, e incluso, a capitalinos desempleados y sin un lugar para alimentarse.
Dirigido por Carlos Marcelino Cárdenas Arias, el comedor Vicentino, ubicado en la Plaza de la Conchita, colonia Centro, el número de comidas ofrecidas aumentó de 200 a 350 al día para personas que más lo necesitan.
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"Antes sólo dábamos servicio los días lunes, miércoles jueves y sábados, ahora es de lunes a sábado. Se acercan también familias o personas que han quedado desempleadas, es una alternativa para alimentarse. Hay personas que se forman desde temprano y ya nos ayudan a organizar la fila, aunque sigue siendo complicado, pues no respetan la sana distancia”, dijo Marcelino Cárdenas a MILENIO.
Al momento de la entrega de los alimentos se les sirve primero a las personas de la tercera edad, para que no se expongan al estar más tiempo formados.
En el comedor Vicentino 15 voluntarios apoyan en la entrega de los alimentos, los cuales se sirven en bolsas biodegradables. Una vez que acaba la jornada por la noche sanitizan el comedor y preparan algunas raciones extras de arroz o sopa.
Estos lugares, a pesar de recibir víveres del gobierno de la Ciudad de México, sobreviven de donaciones o colectas. Las parroquias de la Arquidiócesis Primada de México puso en operación dos comedores comunitarios dirigidos a personas en situación de calle y de diversos grupos vulnerables que han sido afectados económicamente ante la crisis por la covid-19.
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Uno es el comedor de San Sebastián Mártir, ubicado en la esquina de las calles Rodríguez Puebla y Bolivia, en la colonia Centro; y otro es el de Santo Cristo de la Agonía, en la calle Sándalo 111, colonia Santa María Insurgentes.
Estos proyectos, coordinados por la Organización Saciando al Pobre, que encabeza el padre Benito Torres, párroco de la Parroquia de la Santa Cruz y de Nuestra Señora de la Soledad, buscan ofrecer alimentos inicialmente a aproximadamente 200 personas ubicadas en las zonas donde están ambos templos.
irh