En esta cuarentena pobladores de la mixteca poblana retomaron el autoconsumo de productos que hay en esa zona ante el cierre de varios tianguis, eso ayudo a que retomarán algunas tradiciones como es la preparación de comida con palmitos, plantas y otros frutos que son propios del lugar, informó el guía turístico del Jardín botánico Elia Bravo Hollins, Maurino Reyes Castillo.
La pandemia del coronavirus dijo, está afectando de manera importante a la población sobre todo la de escasos recursos que radica en comunidades apartadas en esta sección de la mixteca poblana, donde la gente por temor a contraer el coronavirus ha dejado de salir de sus domicilios hacia las ciudades, por lo consiguiente su dieta en la mayoría de las veces está basada en el consumo de alimentos de la región que tienen cerca de sus domicilios o bien en el campo de la demarcación donde viven.
Por eso, se les ve que van al campo en búsqueda de nopales, palmitos, cacayas, entre otros alimentos que producen plantas de esta zona y que anteriormente la gente las recolectaba para ir a vender y obtener un ingreso económico, ahora las está ocupando para su consumo personal.
Acotó que estas costumbres están ayudando mucho a la gente que radica en el municipio de Zapotitlán Salinas, así como sus juntas auxiliares, porque de esta forma es como evitan gastos de traslado y lo más importante, exponerse al riesgo de ser contagiado con el citado virus, que se ha presentado en varios municipios de esta región.
El aprovechamiento de los recursos naturales ha permitido que las personas se ayuden en su dieta, de otra forma estarían en una estación complicada, porque tendrían complicaciones en su alimentación diaria, dependerían exclusivamente de lo que compraran en mercados de la región y para ello tienen que salir de sus domicilios y los pondría en una condición vulnerable y de riesgo en su salud.
Una de las ventajas que mencionó es que la pandemia inició precisamente en los meses cuando comienzan a florecer el campo y con ello a producir distintos productos en árboles, cactáceas y agaves que es de donde tradicionalmente la gente se abastece, ahora hicieron como en antaño, recolectar los alimentos para su consumo personal no llevarlos a los mercados, a los tianguis como anteriormente hacían para tener un recurso económico o bien hacer el trueque y adquirir productos variados que van ocupando durante la semana.
Por eso, en lugar de ir a comprar carne de pollo o de res no lo hacen porque en primer lugar los establecimientos están cerrados, además por la misma condición económica las personas no tienen la solvencia necesaria para hacer la compra de este tipo de productos, es por eso que muchos están saliendo al campo a recolectar flores, frutos para incluirlos en su dieta diaria mediante la elaboración de platillos qué hacen con una gran diversidad: “que la bendita naturaleza nos sigue dando para ir va haciendo una variación y de esa forma darle al paladar un sabor distinto en cada preparación”.
Además de esto, en frutas hay tuna, pitahaya, pitaya, el chende, garambuyo, chichipe, entre otras que dan las plantas del clima semidesértico que prevalece en esta región y la gente hace uso de estos recursos que tiene a su alcance y que no le representan ningún gasto, sólo dedican un tiempo para ir a recolectarlos en el campo.
Todo esto les ha ayudado a aminorar sus costos de alimentación, porque la mayoría de personas que radica en comunidades de esta zona no está trabajando, no puede salir a las ciudades a realizar alguna actividad principalmente de comercio, está limitada por lo consiguiente carece de la solvencia económica para hacer un desembolso en productos que puede adquirir en supermercados o en mercados de la región, a eso se debe que únicamente se congregue en el campo que es donde se encuentra el sostén económico y alimenticio para ellos.
En esta región, las principales actividades económicas son el comercio en micro, la artesanía que está detenida porque no pueden salir a vender sus productos, por lo tanto al no existir circulación de moneda, no tienen dinero para gastar, además el salir a vender sus artesanías no les asegura un ingreso económico porque las personas en este momento están dando prioridad a gastos de alimento y no en adquirir artículos que no le reditúan un beneficio prioritario.
Señaló que en esta región de la mixteca poblana, los está ayudando a salir adelante en esta pandemia el aprovechamiento de los recursos naturales, de otra forma vivirían en una condición realmente crítica, por lo que llegan a la conclusión de ser bendecidos por tener cerca al desierto, porque en este tipo de casos no se quedan sin comer sanamente a pesar de las limitaciones económicas que tienen por la falta de un empleo o de realizar actividades que son sus principales fuentes de ingresos.
Pero sobre todo, sin exponerse porque salen al campo, hacen recorridos y no hay la saturación de personas que sí existe en mercados o tianguis de esta región donde se exponen a ser contagiados con el covit-19.
mpl