El papel amate es uno de los productos más representativos de Pahuatlán, siendo su elaboración una técnica que los pobladores de la comunidad de San Pablito han ido heredando de generación en generación y que buscan preservar.
De acuerdo con Armando Laja, uno de los productores de dicho papel, la elaboración de una hoja puede tardar hasta semanas, según sea el grado de detalle que tenga la figura y el tamaño.
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En entrevista con MULTIMEDIOS Puebla, Armando señaló que las técnicas para elaborar el papel amate se han ido heredando de generación en generación en su familia, ya que su abuelo se lo enseñó a su papá y esté a él, además de que su madre también contribuyó a ello.
“Desde hace mucho tiempo me he dedicado al papel, lo he trabajado todo el tiempo porque desde niño me lo enseñó mi papá y mi mamá, por eso me he dedicado a eso desde siempre”, manifestó.
Señaló que dicha actividad representa un gran orgullo para él, al darle la oportunidad de elaborar una de las principales artesanías que se pueden encontrar en Pahuatlán, además de reconocer que existen ventajas como el hecho de evitar el sol a diferencia de las actividades en el campo.
Armando Laja explicó que para elaborar una hoja de papel se debe de llevar a cabo un proceso minucioso, ya que se debe de cuidar cada detalle del proceso.
En este sentido, detalló que en primer lugar se ponen a mojar en agua y ceniza diferentes pedazos de hoja de colorado, hecho que tarda hasta un día, para posteriormente dedicar otro día a limpiar las hojas.
Después y según las especificaciones que haya pedido el cliente para la hoja, se mezclan con cloro para darles tonalidades distintas y con ello proceder a darle forma a la hoja.
En cuanto a los diseños, explicó que estos son variados y primero son diseñados en tablas de madera para posteriormente guiarse y elaborar la hoja en cuestión.
Debido a todo el proceso que se tiene, es que Armando enalteció el trabajo al que se dedica, al asegurar que se han presentado muchos casos de personas que han intentado aprender las técnicas sin lograrlo.
“No es tan fácil que lo aprendan otros, algunos lo han intentado pero es mucho trabajo hacerlo y no saben cómo”, expresó.
Uno de los puntos principales que Armando expresó, es que se debe de dar un valor al trabajo y las artesanías que elaboran, ya que en muchas ocasiones este no es reconocido como se merece.
En este sentido, indicó que se han presentado casos en donde los compradores no quieren respetar los precios que ellos ofrecen, por lo cual consideró que estos no deben ser regateados, ya que detrás de ello existe un gran trabajo.
“Lo que espero es que sigamos y que reconozcan nuestro trabajo, que no lo hagan a un lado. Algunos solo vienen a robar el trabajo del artesano y es lo que no me gusta, debe de quedar siempre aquí el trabajo”, señaló.
Asimismo, reconoció que le gustaría que su trabajo pueda ser comercializado en otras partes del país a través de una manera en la que su trabajo se encuentre protegido.
Cabe recordar que el pasado 6 de noviembre, la diputada Lupita Vargas presentó un punto de acuerdo para que la Secretaría de Cultura realice los trabajos necesarios para que el papel amate elaborado en San Pablito, Pahuatlán, pueda ser reconocido como Patrimonio Cultural Intangible de Puebla.
Esto al reconocerlo como una de las artesanías más representativas de dicha región de la entidad poblana y que deben de ser salvaguardadas.
ACC